El Señor de los Anillos: La Conquista

La música, como no podía ser de otra manera, es soberbia.
Las canciones, directamente extraídas de la OST original, harán las delicias de todo aquel que se atreva a entablar batalla en la Tierra Media.
En momentos tan épicos como el asedio al abismo de Helm, donde empieza nuestra campaña, se nos izaran los pelos al despachar una horda tras otra de orcos mientras suena el increíble tema creado para la película.
Una autentica delicia para los oídos que, sin duda, los aficionados agradecerán enormemente, ya que convierte un juego de características poco destacables como este, en una aventura emocionante, digna de ser jugada.
El doblaje ha sido íntegramente localizado en nuestro idioma, contando con una nueva elección de voces.
A cada fase precede una secuencia de video, montada a partir del metraje original de las películas y narradas a la perfección por una reconocida voz masculina.
Una vez pasemos a la acción, escucharemos consejos y pistas en perfecto castellano que nos ayudaran en nuestro difícil camino.
Por lo demás, los efectos de sonido son los habituales que podríamos apreciar en el campo de batalla: gritos, choques metálicos, explosiones o el crujir de las llamas.

La historia nos sitúa en la batalla del abismo de Helm, y a partir de aquí, pasamos a vivir un total de 8 escenas de combate masivo que concuerdan con las vistas, tanto en trasfondo, como en cronología. De tal manera que podamos ayudar a Frodo y sus amigos, a destruir el anillo de poder en las llamas del Monte del Destino.
Personajes tan conocidos como Gandaf, Aragorn, Gimli y Legolas, entre otros, hacen acto de presencia en la aventura, y como no podía ser de otra forma, para disfrute de los aficionados  se nos permite controlarlos en momentos determinados.
La novedad viene una vez finalizada la campaña principal, cuando se nos permitirá iniciar una nueva, de igual extensión, pero en esta ocasión bajo las ordenes de Sauron, continuando un desenlace final alternativo en el que Frodo sucumbía al poder del anillo y el señor oscuro asolaba la tierra con la oscuridad de sus ejércitos.
Por supuesto, esta historia es completamente inventada, pero dado que no se profundiza en ella, queda perfectamente creíble en un juego de estas características.
Si siempre habéis querido masacrar hobbits, o encarnar al Balroj de Moria, ahora podréis hacerlo.

A los mandos no encontraremos grandes novedades, recordando descaradamente la mecánica de juego aparecida en SW: Battlefront, en la que nos limitábamos a avanzar y golpear a todo lo que se moviese, siguiendo una ruta y objetivos determinados para completar las misiones.
Se trata de un beet em up, de corte clásico, donde machacar los botones será nuestra principal actividad, y cuyo único componente estratégico lo aporta la posibilidad de seleccionar uno entre 4 tipos de personajes, con sus habilidades especiales:
El guerrero, que cuenta con un poderoso ataque llameante en su espada y excepcional fuerza, el arquero, que puede elegir distintos tipos de flechas, envenenadas o de fuego, según la necesidad del momento, el mago, que dispone de un poderoso compendio de conjuros ofensivos y curación para compensar su debilidad física, mientras que el explorador, por su parte, es diestro en el arte de los explosivos y puede hacerse invisible para asestar fatídicos apuñalamientos en la espalda de sus enemigos.