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A primera vista.
Los gráficos y animaciones de FIFA siguen siendo espectaculares. Ver moverse a Ronaldinho mientras cargan menús y partidos es una gozada, adelanto de lo que vamos a disfrutar una vez estemos atacando la portería contraria. Los movimientos de los jugadores son exquisitos, la ambientación muy lograda, los juegos de luces y sombras parecen de un partido de verdad y los estadios están muy detallados, con un público que no parece un bitmap animado. Tal vez la mejor forma de apreciar lo bueno que es gráficamente es poner un partido en el nuevo modo "Be A Pro", que nos permite controlar a un solo jugador durante un partido, con una cámara trasera a modo juego de acción en tercera persona que además se acerca y aleja dependiendo de lo alejados que nos encontremos de la pelota. Digno de verse.
Este FIFA además es prácticamente igual en Xbox 360 y PS3, en este caso la PS3 no sufre de bajadas de rendimiento o 30 frames contra 60… Hemos jugado el mismo partido en la misma televisión LCD (720p) con las dos consolas, uno detrás de otro, y quitando el mando (¡¡ESE RUMBLE!!) y diferencias en los colores (en PS3 es un poco más “oscuro”), son indistinguibles.
En juego.
FIFA 08 es considerablemente más difícil que el 07. Y que el PES 6. Y casi me atrevería a decir que cualquier juego de fútbol hasta la fecha. Si, así de difícil es meter un gol.
¿Es esto malo? Pues depende. ¿Eres de los que les encantan los PRO porque puedes acabar un partido de 6 minutos cada parte 7 a 5? Entonces FIFA 08 no es para ti.
Sin embargo, para los aficionados al fútbol como deporte táctico (y no solo pollos sin cabeza que corren de lado a lado) este FIFA es una gozada. El ritmo de juego es mucho más lento que, incluso, FIFA 07. Después de ver un partido de liga de campeones del Barsa, por ejemplo, reproducirlo en la PS3 es una gozada, parece que estás allí cuando en la televisión retransmiten con la cámara alejada del juego: la misma velocidad de jugadores y pelota.
Esto transforma a FIFA en un juego mucho más estratégico y pausado. Ahora es mucho más interesante mover la pelota entre centrales y laterales para abrir hueco, bajar al medio centro para que de un pase cruzado por encima al extremo, esperar a que uno de los delanteros haga un desmarque de ruptura… Vamos, que hace falta mucha más paciencia: la misma diferencia entre el fútbol “de verdad” y cuando juegas con tus colegas un partido el fin de semana.
Control.
Este juego pide a gritos que le quites los pases asistidos. Vale, es mucho más difícil al principio mandar la pelota donde quieres, pero cuando te acostumbras a dar dirección y potencia de pase con el stick derecho se abre un nuevo mundo de ilusión y fantasía.
Si estas opciones de pase tan precisas te hacen sentir a ratos un Zidane, las nuevas acrobacias, algunas demasiado fáciles y otras casi imposibles de hacer incluso en modo práctica sin rivales, nos ilusionan pensándonos Messi o Ronaldinho.
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