Harry Potter y la Orden del Fénix

El guión de La Orden del Fénix nos pone nuevamente en la piel de su personaje principal, Harry Potter. Como todos los veranos, el joven- con quince años recién cumplidos- pasa sus largas vacaciones en casa de sus horribles tíos y de su no menos asqueroso primo, que dicho sea de paso se ha convertido en un matón de poca monta que se dedica a destrozar parques, a aterrorizar y a "apalizar" críos junto con su banda de bravucones. El propio Harry le recrimina su comportamiento y éste le contesta triunfante que le ha oído gemir en sueños el nombre de un chico: "¡No mates a Cedric" (para más información, leed Harry Potter y el Cáliz de Fuego).. Evidentemente Harry entra en cólera, pero justo en ese momento hacen aparición los dementores (los hasta ahora guardianes de la prisión mágica de Azkaban) e intentan atacar a los dos jóvenes. Así comienza el descenso de Harry hacia los abismos, el Ministerio de Magia- órgano gubernamental del mundo mágico- no cree en la versión que sostienen Albus Dumbledore y Harry Potter en lo que respecta al regreso del mago tenebroso Lord Voldemort, y por ello inician una campaña de desprestigio que desemboca en la imposición de Dolores Jane Umbridge, mano derecha del ministro Fudge, como Suma Inquisidora de Hogwarts y profesora de Defensa contra las Artes Oscuras. Como la docente está firmemente segura de las directrices tomadas por el ministerio, presenta un plan de estudios de hechizos que no contempla el ejercicio de la parte práctica, y eso que los alumnos de quinto curso (el de Harry), tienen por delante no sólo los exámenes T.I.M.O, sino también la amenaza de Voldemort acechando. Visto el percal, se forma la revolución, pero no vamos a desvelar nada al respecto para no estropear la sorpresa a la gente que no ha leído los libros ni ha visto la película.

Lo que si queremos señalar es que los guionistas de Electronic Arts no han resuelto del todo bien el desarrollo del argumento en el juego. Si bien el título sigue en gran medida los acontecimientos básicos que se narran en la aventura original, se hecha de menos un guión mejor hilado, que reconstruya los hechos de forma más coherente. Falta un relato más fluido y unificado- más compacto-, que de sensación de ser una historia completa y no un conjunto de tareas que se desparraban por todos los resquicios.

Dejando de lado el argumento, todas las versiones de sobremesa (Xbox 360, Wii, PS2 y PS3) comparten el mismo desarrollo de la aventura. Los juegos para las consolas de nueva generación de Sony y Microsoft lucen un acabado gráfico por encima de sus homónimas en Wii y PS2, resultando esta última la peor parada en cuanto a materia gráfica se refiere. Sin embargo, la versión Wii- que analizamos en este artículo- cuenta con algo más que unos gráficos decentes, tiene en su mano el control que más se amolda al universo de Harry Potter. ¿Quién no ha soñado con sostener en sus manos una varita y emular a sus personajes favoritos? Pues eso es precisamente lo que nos ofrece la versión Wii de La Orden del Fénix. Pierde levemente en espectacularidad visual pero gana enormemente en inmersión.