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GRÁFICOS
Uno de los debates que más suena en todos los foros de videojuegos de internet es claramente el que hace referencia a la potencia de Wii. Por el momento no se han visto gráficos especialmente espectaculares y a toque personal exceptuando Metroid Prime 3, Super Mario Galaxy y otros pocos afortunados, las desarrolladoras no se han esforzado demasiado en exprimir el hardware de la consola. Mario Strikers Charged- por su parte- es un juego de la línea deportiva del fontanero de Nintendo, que si bien no suelen despuntar como juegos punteros técnicamente, siempre terminan cumpliendo. Con respecto a la versión Game Cube, esta secuela muestra un aspecto más pulido y redondo en general; los modelados, sin ser impactantes, son bastante correctos. En algunas imágenes estáticas que se distribuyeron durante el desarrollo del título, algunos personajes aparecían con jaggies en los primeros planos. Sin embargo hemos podido comprobar que en el juego en sí esos dientes de sierra no están presentes. Lo único que destaca negativamente en este aspecto, y poniéndonos muy quisquillosos, es alguna textura borrosa (como la letra "M" de la gorra de Mario), algo que como podéis suponer no tiene mayor importancia ya que Mario Strikers es un juego muy rápido y además se juega desde una cámara muy lejana. Tanto los capitanes (Mario, Yoshi, Peach y cía) como los otros integrantes del equipo (Toads y otros personajes del mundo Champiñón) muestran un acabado similar, sin destacar unos por encima de otros.
Por otra parte hay que resaltar especialmente los estadios, no desde el punto de vista técnico, más bien desde el diseño. Cada uno de los campos que podemos encontrar en el juego (algunos de ellos ocultos) poseen sus propias características; además del cambio de "look" correspondiente entre los estadios, cada uno de ellos tiene ciertos aspectos que inciden en la jugabilidad, como por ejemplo el estadio de la lava, que de vez en cuando hace un "regalo" al jugador lanzando plastones de flamas que se anexionan al suelo…ni que decir tiene que al pisar el susodicho pegote de fuego acarreará consecuencias negativas para el desafortunado.
Como todos los juegos de Mario este Stikers cuenta con un apartado gráfico colorista, que durante los partidos se llena de múltiples elementos que todos conocemos ya, a saber los típicos caparazones, las bombas, las estrellas, etc. El motor del juego soporta bastante bien el despliegue de toda la artillería, aunque hemos notado que en muy contadas ocasiones se dan algunas bajadas de framerate. Por su parte llaman la atención los efectos de luces, que se dan continuamente tras asestar un buen trallazo, como consecuencia de incidencias del campo o también gracias a los ítems o a las propias habilidades de los personajes.
El diseño de los menús- traducidos a la perfección a nuestra lengua- es bastante vistoso, pero hemos notado con sorpresa que aquí si se dan ralentizaciones evidentes. Lo podemos tomar como una simple anécdota ya que este detalle no afecta a la jugabilidad, porque simplemente no ocurre durante el juego, sino sólo en momentos en los que estamos gestionando opciones por los menús.
El título incluye soporte para configurar el juego a 480 i.
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