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Cada vez que los superemos podremos seguir avanzando y recorriendo mar, o si se trata de un objeto que hay que limpiar o de un cofre cantarín (si, cantarín como lo habéis oído), conseguiremos algunos de estos “tesoros”( el entrecomillado es debido a que tales objetos serán de la índole de botas viejas o candelabros llenos de óxido). Como os decimos el avanzar por el mar será totalmente una tarea lineal sin sobresalto alguno, simplemente avanzar, y lo haremos hasta toparnos con una de estas pequeñas pruebas, estas consisten en tareas normalmente relajadas como inflar burbujitas al punto exacto de tamaño que se nos vaya pidiendo, limpiar tesoros a base de golpear, frotar con el stylus y cuando corroboremos que es algo valioso soplaremos para desarenarlo, y de otras más peligrosas como el ir ocultando a Ariel detrás de barriles para que no sea avistada y devorada por un banco de tiburones.
En el otro lado tenemos los cofres cantarines que por su original enfoque explicaremos a parte, en definitiva un juego de exploración no literal en el que nos toparemos de frente cono todo lo que tengamos que desencriptar. Por supuesto hablamos de un título concebido exclusivamente para niños ya que si nos ponemos en ello podremos acabar con todo el recorrido marino en poco menos de una hora (si no nos liamos con los cofres claro), para los niños la duración se alargará pero la limitada rejugabilidad que posee a no ser de que seamos fanáticos de la sirenita y queramos sumergirnos horas y horas en su relajante mundo no nos retendrá frente a la consola más que como mucho un par de horas, y corriendo los tiempos que corren esto es menos que poco. El juego cuenta también con la búsqueda de caracolas que nos servirá para enseñar a Flouder habilidades nuevas que poner en uso durante el juego, por desgracia solo podremos explotar bien esta opción si también disponemos de un cartucho de GBA La Sirenita: Dos reinos mágicos.
Hablemos pues de los dichosos cofres cantarines, cuando estemos nadando con Ariel y nos topemos con uno de estos, deberemos tocar con la punta del stylus la cerradura y tras esto se despegará un pentagrama, unas notas musicales se irán reproduciendo y fijando su situación fónica en el citado cuadro, ahora nos tocará a nosotros, y deberemos cantar con el mismo tono que la sirenita lo ha hecho, no es cantar literalmente ya que lo tendremos que hacer fonéticamente, es decir con imitar los “aaaaaaahhhhhh” de la sirenita en el tono correcto valdrá, aunque si queremos inventarnos letras también irá perfectamente (esto quizás espolee a pequeños futuros cantantes) siempre que no desafinemos en exceso. Cuando nuestro registro de voz se acerque a lo correcto una nota se aproximará a la establecida por la sirena y cuando desentonemos la nota se alejará, así hasta clavar todas las notas. En principio los cofres se abrirán solo con imitar un par de notas pero conforme avancemos en el juego nos encontraremos con estribillos completos compuestos por varias notas, así pues deberemos recordar que entonación se ha usado, claro que si nos liamos siempre podremos volver a oírla. Una manera original de despuntar en estos minijuegos y de explotar el micro de la DS para algo más que no sea soplar, si hubiéramos tenido que imitar palabros la cosa habría sido más graciosa pero ese pequeño micro tampoco puede llegar a hilar tan fino (o de momento no se ha visto algo así).
Gráficamente se ha creado un mundo 3D totalmente acorde con la estética de la película, por supuesto predominarán los tonos azules del mar que contrastarán con otros más chillones como el dorado de algunos elementos, y, bueno no nos engañemos, exceptuando algunos giros de cámara y el diseño de personajes, todo el desarrollo se hará en el plano bidimensional, es decir que avanzaremos en línea recta, y es que en los interludios entre prueba y prueba no encontraremos absolutamente nada que nos entorpezca el paso, simplemente progresaremos sin peligro. De todos modos la ambientación conseguido es bonita y nítida, poco más cabe resaltar ya que tampoco presenciaremos grandes sprites ya que el juego carece de enemigos finales.
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