Chibi-Robo! Plug Into Adventure

Pese a los pocos juegos que va quedando a Game Cube por salir a la venta, nos siguen sorprendiendo con su diversión y originalidad como siempre ha sucedido en las consolas de la compañía de Kyoto.

Reparte alegría...
Bajo esta premisa y con el objetivo de llegar a ser un Super-Chibi Robo comienza nuestra andadura en casa de los Sanderson. Es el cumpleaños de la hija del matrimonio, el regalo más especial que realizan a la pequeña es un diminuto robot de no más de 10 cms. de altura, cuya función es ayudar en las tareas domésticas (limpiar, recoger) y repartir mucha alegría a todos los miembros de la familia. Siempre, claro está, bajo la supervisión de Tely, otro pequeño robot híbrido entre un televisor y un helicóptero. El reparto de alegría que ofrece el pequeño robot no sólo se limita a la familia en la cual vive, sino que se extiende entre fauna y flora de la misma e incluso a los juguetes.

El juego está dividido en ciclos de día y noche. Mientras durante el día ayudaremos a la familia de la forma mencionada anteriormente, por la noche nos tocará hacer lo propio con los juguetes que andan esparcidos por toda la casa. Así que tendremos pequeñas misiones y submisiones, las cuales nos tendrán entretenidos mientras nos dure la batería (del robot en el juego). Chibi-Robo comienza su aventura con una pequeña batería bastante limitada, la cual deberemos de ir recargando frecuentemente, hasta que poco a poco con la ganancia de los llamados "puntos felices" Citrusoft (empresa creadora de Chibi-Robo) nos ira otorgando nuevas baterías de mayor capacidad y duración. De este modo pasaremos de estar muy limitados a tener una gran energía para poder dedicarnos a la exploración de tan inmensa (a los ojos de Chibi) casa.

Para la exploración contaremos con diversos gadgets  y utensilios que según avancemos por el juego deberemos de ir adquiriendo, algunos de esos utensilios puede llegar a ser desde un radar, pasando por una pequeña hélice que nos permitirá planear, un cepillo de dientes para limpiar el suelo o una jeringuilla con la que portar agua... hay un catálogo muy variado. Por lo tanto y debido a nuestro tamaño y limitaciones, cada paseo que demos por la casa, cada escalera que subamos o cada trabajo que realicemos se convertirá en toda una pequeña aventura.

Unos gráficos muy llamativos...
Sencillos y coloridos. No esperes unas texturas de quitar el hipo, ni un motor Unreal Engine 3. En Chibi-Robo los gráficos cumplen con su cometido, ya que el juego es ante todo desenfadado y su mayor objetivo es entretenerte y hacerte esbozar una sonrisa de vez en cuando. El diseño de personajes es correcto, partiendo desde el propio protagonista (termina haciéndose querer) y su fiel compañero Tely, pasando por todos los miembros de la familia, los que  aun sin tener una cara perfectamente modelada tienen una amplia gama de expresiones, hasta llegar a  los juguetes, donde hasta Bibi, el peluche del perro, o el Capitán Zocoman, ídolo del padre de la familia, son capaces de tener bastante personalidad con un diseño muy simple.

Los escenarios son bastante correctos, gracias a una pequeña ayuda de localización de objetos, es difícil que alguna vez nos quedemos atascados buscando algún ítem clave durante la aventura ya que cuando miremos alrededor nos indicará la situación de los objetos más importantes. Otro punto a tener en cuenta es la cámara, en todo momento seguirá a Chibi pudiéndola colocarla el jugador a su antojo para que le permita ver mejor la acción, además raras veces se para en algún sitio inoportuno.