Super Princess Peach

El argumento de Super Princess Peach es, siguiendo los cánones de los plataformas tradicionales, muy sencillo. Eso quiere decir que en el juego veremos una puesta en escena del argumento de lo más simple, algo que no es malo necesariamente. Ciertamente los plataformas se centran sobretodo en la jugabilidad, por lo que una historia bien maquetada y narrada, a pesar de potenciar la experiencia, no es estrictamente obligatoria. En los últimos años se han intentado introducir buenos argumentos en los juegos de plataformas, pero los tiempos han cambiado y, con ello, los plataformas tradicionales han perdido mucha presencia hasta tal punto que de no ser por empresas como Nintendo, estos estarían agonizando de manera alarmante. Hoy en día podemos observar el mercado y encontraremos muchos juegos que dicen ser de género plataformero pero que sin embargo son mezclas cuya base, en efecto, son las plataformas pero que podrían ser catalogados como juegos de acción con toques de aventura y plataformas. Ahora bien, el problema de un juego sin argumento llega cuando también el apartado jugable colea. En Super Princess Peach hallamos un buen apartado jugable, pero quizá debería haberse trabajado un poco más porque la fórmula "de siempre" ha sido simplificada y los añadidos, aunque interesantes, no permiten bordar completamente este apartado. Lo aclararemos más detenidamente en el análisis del apartado correspondiente, unos párrafos más abajo.

Para hablar de los orígenes de este videojuego nos tendríamos que remontar a más de veinte años atrás, cuando Nintendo inició su andadura con los juegos de plataformas. Como es lógico Super Princess Peach no fue ideado hace dos décadas, pero si su concepto base, que no es otro que el de los Super Mario clásicos.

A finales del año 2004, la prestigiosa revista japonesa Famitsu desveló el desarrollo de Super Princess Peach. Las primeras imágenes que fueron publicadas en el medio nipón no tardaron en filtrarse por todos los foros del mundo y muchos las recibieron con burlas y carcajadas por su aparente "ñoñería". Aun así, la gente que tiene experiencia jugando a videojuegos de Nintendo sabe que esta empresa es muy propensa a diseñar cosas que a primera vista pueden resultar simples, pero que luego cuando se juega resultan ser buenas obras jugablemente. En este punto hay que acariciar el viejo dicho que tan de moda está ahora, el que reza así: "la belleza está en el interior". ¿Lo estará en Super Princess Peach? Lo veremos.