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Tras llegar al poblado descubrimos que la mujer que hemos salvado es la mejor amiga de Brave, Flor de la Pradera. Allí nos encontraremos también con Oso Gris, un anciano que nos guiará a lo largo de toda la aventura. El impetuoso Brave no tardará en tomar una decisión. Como el oso pardo amenaza con atacar la aldea, se ofrece voluntario para darle un buen rapapolvo. El anciano guía le da el visto bueno, pero antes de que lleve a cabo su campaña, le impone una serie de pruebas a modo de preparación. Una vez superadas, Brave se pone manos a la obra. El juego comienza con la persecución del oso, pero la aventura no tardará en ponerse al rojo vivo. Pronto descubre que algo más oscuro se cierne sobre el poblado. La leyenda se hace realidad, un monstruo terrible amenaza con sesgar la vida de toda la humanidad…el Wendigo. Así pues nos vemos obligados a ir en busca de Danzarín Espiritual, un héroe legendario que salvó al poblado en innumerables ocasiones.
Ahora que hemos terminado por desglosar la base de la historia de este Brave: La búsqueda de Danzarín Espiritual, vamos a concentrarnos en analizar el juego apartado por apartado.
GRÁFICOS
Nos encontramos ante un juego que no destaca excesivamente por sus gráficos. Sin embargo tampoco podemos decir que fracase en ningún punto en concreto.
Los modelos de los personajes son sólidos, con un muy marcado estilo "super deformed" característico de los diseños japoneses. Las texturas de los mismos no están nada mal, mención especial a los trajes y utensilios que portan. Destaca sobre todo el modelado del pelo, todos realizados mechón por mechón. El resultado es bastante satisfactorio, pues el movimiento de los cabellos resulta convincente y perfectamente real. El diseño de Brave está parejo con los diseños de los personajes secundarios, así que no hay un verdadero cambio entre unos y otros. Los enemigos son variados y también cumplen perfectamente con su cometido.
Si nos vamos a los escenarios a primera vista pueden verse sencillos y algo rutinarios, pero si enfocamos bien el ojo descubriremos que no están para nada mal. Los escenarios son grandes, en tres dimensiones y están llenos de elementos que demuestran un gran trabajo por detrás. También cabe destacar la variedad, ya que en ningún momento nos dará la sensación de estar ante "más de lo mismo". Además todo lo que vemos a nuestro alrededor no es solo "un pegote", sino que podremos interactuar con frecuencia con los escenarios. El nivel de las texturas es muy correcto, y los detalles (agujeros en la roca, huecos) están francamente bien resueltos.
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