PowerColor X300

Publicado el 26-05-2005 a las 19:28 Página 1 de 5   >>   
Autor: Alejandro "KaTXi" Reyero

Las tarjetas gráficas PCI Express ya se encuentran extendidas en todo el segmento del mercado, desde la cara gama alta a tarjetas más accesibles como esta PowerColor X300.

La llegada de la tecnología PCI Express al mundo de las tarjetas gráficas ha supuesto una pequeña revolución, equiparable al paso de las tarjetas PCI a AGP hace unos años: es posible que a día de hoy no se note mucha diferencia de velocidad entre tarjetas similares, una con bus AGP y otra PCI Express, pero el ancho de banda que requerirán las futuras GPUs no es alcanzable con el actual bus AGP 8x.

Haciendo un poco de historia conviene recordar que el PCI original fue presentado en 1991 como el sustituto natural de los buses de datos existentes (ISA, Vesa…), incapaces de afrontar al aumento de demanda de datos de los periféricos en desarrollo. Además se introducía la hoy imprescindible funcionalidad Plug and Play, que nos permitía olvidarnos para siempre de configurar IRQs, DMAs, etcétera. Quién haya vivido un conflicto de IRQ lo recordará con terror: comprarse una tarjeta de sonido para darte cuenta de que no la puedes usar a la vez que tu MODEM o tarjeta de red.

Como ocurre siempre llegó un momento en que el PCI tocó techo para determinadas aplicaciones, quedando los 133 MB/s de máximo que es capaz de ofrecer claramente insuficientes para, por ejemplo, alimentar los monstruos gráficos 3D que se empezaban a hacer estándar a mediados de los 90. Así nació el AGP en 1997, un puerto dedicado en exclusiva a pinchar en él tarjetas gráficas, sacando todo ese tráfico de datos del bus PCI, resultando suficiente… hasta hoy.

El verdadero sucesor del PCI (el AGP no deja de ser una solución temporal a un problema concreto) es el PCI Express, también conocido como 3GIO, diseñado para ser escalable y soportar muchos más tipos de dispositivos (recordemos que el AGP era orientado en exclusiva a tarjetas gráficas).
Las tarjetas PCI Express con conector más "sencillo", las X1, están preparadas para funcionar a 200 MB/s en los dos sentidos, siendo los X16 (4 Gigas por sentido) los que serán utilizados por dispositivos que requieran un gran ancho de banda (si, las tarjetas de video, por ejemplo).

Las ventajas del PCI Express están claras y, aunque en las tarjetas disponibles hoy en día apenas vamos a notar diferencias con sus hermanas AGP, queda claro que una placa madre con PCI Express tiene mucho más futuro que las que hemos usado hasta ahora, los topes de gama de las siguientes generaciones gráficas serán PCI Express.


Página 1 de 5   >>