El mayor problema del juego es la sensación de estar
en una ciudad sin apenas vida, pues se supone que el juego no transcurre
en una ciudad convertida en una penitenciaria. Y es que pese a que por
detalles argumentales se nos indique que no hay gente en las calles por
una gran tormenta que asola Gotham, uno tiene la sensación de que la
ambientación en ese sentido es muy artificial, con pocas patrullas de
policÃa en las calles y los ladrones campando a sus anchas cuando se
supone que el mal tiempo no deberÃa dejar a nadie vivo por el exceso de
viento y frÃo.
Gadgets basados en tecnologÃa enemiga
El
primer punto a destacar de la nueva tecnologÃa de la que dispondrá
Batman en esta nueva entrega será del uso de la aeronave, que nos
permitirá realizar un desplazamiento rápido por la ciudad cuando
queramos desplazarnos a un punto concreto muy lejano. Sin embargo, no
habrá manejo del aparato en cuestión, sino que simplemente se trata de
un punto de desplazamiento rápido que nos dejará en el punto exacto que
hayamos elegido, no mediante una pequeña secuencia de vÃdeo generada
para dar tiempo a cargar la zona en la que aparezcamos.
Nada más
comenzar nuestra cruzada como Batman, tendremos a nuestra disposición
otra serie de gadgets conocidos ya por los jugadores fieles de la saga,
como los batarangs, el secuenciador criptográfico, el gel explosivo o
las bombas de humo, todo ello ejecutándose de la misma forma de siempre y
sin apenas añadir variedad, salvo las escenas de investigación de una
escena del crimen. Y es que la formula vista en Arkham City ahora ha
sido potencia para ver lo ocurrido según vayamos encontrado nuevas
pistas en dichas escenas, lo que nos hará reconstruir los hechos y
observar digitalmente que sucedió.
Si
algo ha caracterizado a la Arkham desde el primer tÃtulo es contar con
un sistema de combate que nos permite enfrentarnos a varios enemigos
simultáneos cuerpo a cuerpo con un sistema de contras muy intuitivo y
efectivo, que nos permitirá sumar combos para acabar con los enemigos
más rápidamente y obtener una recompensa mayor cuanto mejor lo hagamos.
Pese a que normalmente es una virtud no tocar algo que funciona bien,
Arkham Origins deja una extraña sensación de que las peleas no
transcurren de la forma más dinámica que deberÃan, pese a ser en esencia
iguales a las vistas en Arkham City.