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DESTRIPANDO EL JUEGO
Como todo buen juego de rol que se precie su jugabilidad ha de cimentarse sobre dos pilares básicos, la evolución y mejora del personaje y por ende la encarnizada lucha contra cientos o miles de enemigos. Este continuo mata-mata por su puesto nos otorgara uno experiencia que podremos utilizar en mejorar por su puesto a nuestro propio personaje, el cual goza de un extenso árbol de habilidades en el cual podremos seleccionar en que queremos volver a nuestro héroe más experimentado. También podremos ir adquiriendo una serie de talentos, unas aptitudes más pasivas y de carácter continuo que pasaran por detalles tan importantes como más daño al golpear, una mayor resistencia de nuestro personaje o una tasa de curación más alta y efectiva cuando nos curamos las heridas, entro otros muchos talentos. Valga decir que cada personaje dispone de su propio árbol de habilidades, algo que es de agradecer y que permite que podamos volver a jugar este juego escogiendo a otro personaje y ver que tal nos va.
En lo tocante al estilo y manejo del juego, decir que es bastante básico y sencillo, contaremos con los diferentes botones de ataque y bloqueo, con un tercer botón que servirá para cambiar la táctica de combate, normalmente simplemente es para cambiar de un ataque mas agil pero blando a uno más lento pero potente, y en el caso de Anjali para mutar a su estado mas fogoso. El botón de bloqueo a su vez también funcionara de manera diferente entre uno y otro personaje, en el caso de Reinhart por ejemple le sirve para teletransportarse, detalles muy singulares para cada personaje que les da un toque de distinción entre ellos haciéndoles diferentes y más o menos atractivos para uno u otro jugador.
Otro aspecto principal de un juego de estas características son sin duda los objetos equipables y armas de nuestros personajes. No hay nada más adictivo en este tipo de entregas que hacernos con la armadura más espectacular o el arma más mortífera, de entre las cientos de opciones que podremos hallar.
Cada personaje como viene siendo hasta ahora goza de sus propios elementos en este sentido, disfrutando cada objeto en cuestión de sus respectivas cualidades o atributos, que pasan por ser los típicos de toda la vida si ya sois avezados jugadores en este género, es decir una tasa mayor de ataque o daño, mayor defensa o resistencia en el caso de las armaduras, o las cualidades “extraordinarias” como los conocidos daños añadidos a su ataque más genérico cono el de fuego, o hielo, o ataques que regeneran nuestra salud o maná y otros que incluso envenenan a nuestros enemigos. Normalmente los objetos más poderosos o importantes son por norma general los más valorados en oro, por lo que serán fácilmente distinguibles de los demás. Como ultimo apunte mencionar que nuestro fondo de mochila no es infinito, por lo que deberemos seleccionar bien que acarreamos en nuestro inventario, si no somos de transportar mucho objeto siempre podremos transformar las cosas en oro.
La mayor pega que hemos podido sufrir en este título es su carácter totalmente lineal, con pocas opciones a la exploración, es verdad que siempre podremos desviarnos de la ruta principal por otros caminos, pero por norma general recorreremos largos pasadizos, o densas mazmorras, en donde únicamente lo que deberemos de hacer es luchar contra todo bicho viviente que nos afrente, lo que termina siendo de los mas reiterativo y aburrido, hasta los propios enemigos pecan de ser los de toda la vida, como pudieran ser las arañas gigantes o los conocidos esqueletos que no han de faltar nunca en un juego de rol por lo que parece, entre muchos otros que inmediatamente reconoceréis de otras entregas roleras. El único añadido interesante a este respecto son sin duda sus poderosos y temibles jefes finales, duros de verdad y por momentos difíciles de matar, requerirán de toda nuestra fuerza y astucia para eliminarlos.
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