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En cuanto a estos últimos, los efectos de sonido de Dark Void cumplen sin más, pues se limitan a los sonidos de disparos, explosiones, pisadas y demás que no llegan a sorprender. El sonido del jet pack a nuestra espalda puede ser una sorpresa positiva para el título, aunque no lo demasiada grande como para tapar algunos de los aspectos negativos del videojuego. Por último, el doblaje del juego se ha quedado como en la versión original, es decir en inglés, y aunque es un buen doblaje, se echa de menos una traducción al español para no estar leyendo subtítulos en las zonas de combate aéreo, lo que nos puede suponer más de un problema en alguna ocasión.
Es hora de pasar a la acción
Desde un primer momento al controlar al jugador, ya tenemos disponible un pequeño arsenal de armas, compuesto por una metralleta y un arma alienígena. Además, podemos comprobar que el juego usa en las fases terrestres un sistema prácticamente calcado al que usa la saga Gears of War, es decir, el sistema de cobertura en el que deberemos cubrirnos de nuestros enemigos para luego contraatacar disparando. Tan parecido es, que podremos hacer absolutamente las mismas acciones, desde apuntar fuera de la cobertura a poder lanzar granadas mientras estamos escondidos detrás. Es aquí donde encontramos uno de los grandes fallos del título, su jugabilidad…
Por momentos demasiado lenta e imprecisa, condicionada sobre todo por un tiempo de respuesta que compromete todo el conjunto y nos obliga a jugar los más centrados posibles, pese a que la culpa no sea nuestra y sea así por fallos de programación o el poco trabajo dedicado al título. Además, pese a que innova usado coberturas desde un plano vertical (tendremos que bajar o subir por algunos puntos del juego), hay fallos demasiado claros, como la inteligencia artificial de nuestros rivales, nula por momentos y sin sentido alguno. Dark Void es otro juego que padece el modo “kamikaze” de otros títulos, lo que significa que nuestros enemigos a veces correrán contra nosotros mientras les disparamos, llegando sin ninguna dificultad y atacándonos a corta distancia pese a estar protegidos detrás de una cobertura.
En cuanto a las armas, encontraremos las típicas de este tipo de juegos. Desde ametralladoras, escopetas, pistolas, rifle de francotirador y otras armas alienígenas, como un campo de fuerza que está bastante desaprovechado y a veces mal usado, puesto que nuestros enemigos siempre dan en el objetivo, mientras que a nosotros nos costará horrores poder utilizar dicha arma. Y es que podemos pasar el juego fácilmente usando solo dos armas, aunque esta es la máxima cantidad que podremos llevar entre fase y fase. Además, contamos con un sistema de mejora del arma, que siendo sinceros podría haber dado mucho más de sí, puesto que nuestras mejoras se remontarán a mejorar solo la potencia y poco más.
Es hora de volar
Sin duda algún el aspecto que sin duda alguna intenta revolucionar el título y el género, las partes aéreas de Dark Void. Tendremos total libertad de movimientos para volar y planear, como en el caso de tener que pararnos en seco. Incluso habrá secuencias de acción en las que deberemos pulsar los botones correspondientes para acabar con nuestros enemigos, todo de una manera espectacular. Sin embargo, los problemas de Dark Void se hacen evidentes en estas fases de la aventura, sobre todo en el aspecto de la jugabilidad.
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