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DESTRIPANDO EL JUEGO
Está claro que uno de los mayores aciertos por parte de Bioware ha sido incluir pequeños detalles de otros juegos más exitosos, como pudiera ser el Mass Effect, entre su mecánica jugable; por lo tanto de esta manera se ha logrado subsanar uno de los errores mas característicos del Dragon Age original como era su sistema de diálogos. Ahora con un sistema de frases más comprimido, no hará falta leerse toda la parrafada cuando queramos contestar a una pregunta, simplificando la acción sobremanera.
En lo tocante al sistema de batalla también se ha logrado mejorar notablemente el mismo, con una acción más directa y dinámica en esta ocasión no hará falta detener las batallas cada dos por tres para reajustar las posiciones y acciones de nuestro personaje, ya que ahora aspectos tales como el “fuego amigo” no serán un problema al enfrentarnos a nuestros enemigos. En este sentido no había nada más engorroso que quedarnos congelados por un hechizo de un aliado arrojado sobre la criatura de turno y que normalmente nos pillaba en medio, por ejemplo.
Los combates son tremendamente feroces y sanguinarios a su vez, nuevamente podremos observar como un enemigo estalla en mil pedazos por un ataque aliado, pudiendo disponer para agilizar estos comandos o ataques de compañeros, de las ya conocidas tácticas que pudimos observar en su título original. Con este sistema de tácticas podremos dirigir milimétricamente las acciones de nuestros amigos, escogiendo si queremos que los mismos sean más agresivos, ataquen a distancia, o fijen como su preferencia el curarnos. Todo es perfectamente configurable, pudiendo de esta manera sacar el mayor provecho de nuestros compañeros sin tener que estar encima de los mismos constantemente.
De esta manera una configuración óptima de estas aptitudes de cada personaje puede contribuir en la creación de un grupo de luchadores letal, en donde las carencias de uno se suplan con las de otro, conformando un ataque y defensa inmejorables. En lo tocante a nuestro propio personaje también podremos configurar los botones de nuestro pad para que ejecuten automáticamente el ataque, magia o maniobra pertinente, pudiendo disponer de más botones de acción si presionamos el gatillo derecho. Una forma esta muy cómoda de tener a mano todos los ataques que utilizamos normalmente, sin tener de esta manera que acceder al menú radial y buscar el propio ataque cada vez que queramos hacer uso del mismo.
A lo largo de toda esta aventura además de nuestro querido personaje principal, también podremos disponer de otros tres acompañantes a nuestra elección, cada uno con sus aptitudes y habilidades propias. Lo bueno de este juego es que en la recamara dispondremos de otros tantos personajes más los cuales a pesar de no salir a la batalla irán ganando experiencia a la par que los jugadores que si se enfrenten a la acción, no teniendo pues que alternar entre unos y otros para subirlos de nivel. Uno de los sellos característicos de este juego y que tan buena acogida tiene entre el gran público en general, es la magnifica interacción entre los propios personajes y el personaje principal.
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