Limbo

Su sencilla jugabilidad permite que nos sentamos dentro de esa dimensión desde el primer momento, sin la distracción de decenas de botones ni combinaciones antinaturales. Todo en el juego se puede completar con el stick direccional para andar y correr, un botón para saltar y otro para interactuar con el entorno, de tal manera que nuestra mayor preocupación será cuando y como realizar los movimientos y acciones oportunas para lograr continuar en nuestra aventura.

Como aliciente adicional, escondidos en los rincones más recónditos del escenario, permanecen once huevos a la espera de que los encontremos. Su rebuscada posición, y la necesidad de realizar una compleja reinterpretación de los entornos conocidos, permiten añadir unas horas más de juego a las breves cuatro que tardaremos aproximadamente en completar el titulo por primera vez.

Arte digital

Limbo es un magnífico ejemplo de la perfecta comunión entre arte y entretenimiento digital. Con unos gráficos bidimensionales presentados en escala de grises, donde las formas son descritas por el contraste entre las figuras y la luz que las envuelven, este título recrea una serie de entornos solitarios, misteriosos y llenos de sensaciones como nunca habíamos visto hasta ahora.

La iluminación de los escenarios ofrece una atmosfera increíblemente mágica, jugando con la oscuridad para ocultarnos elementos y mantener el suspense, la luz natural para devolvernos la tranquilidad o los artificiales focos dinámicos para revelarnos nuevos detalles del entorno al son de su movimiento pendular. De igual manera, las partículas que se desprenden tras un fuerte golpe, bajo nuestros pasos, por acción del agua o del fuego, son tan precisas y detalladas que ofrecen la sensación de estar ante una verdadera película animada.

Las leyes de la física han sido recreadas de manera tan realista que nos hacen sentir la fragilidad del protagonista en relación a los pesos, alturas, pinchos y balanceos que nos propone el mundo de juego. Geniales son las formas de aprovechar las peculiaridades del entorno, ideadas por los diseñadores daneses, para alcanzar la meta y salvar la vida. Seremos autores de acciones como saltar sobre troncos en suspensión, ascender escaleras en tiempo límite, empujar vagonetas, escapar de sierras mecánicas o engañar a terribles criaturas para evitar formar parte de su menú del día.