Por raistlin, publicado el 19-04-2010 a las 21:11

Activision se defiende ante la crisis de Infinity Ward

La gigante norteamericana se enfrenta a la marcha de dos fundadores y otros integrantes.

 Las cosas no van bien en Infinity Ward. Los despidos y las dimisiones de desarrolladores han puesto en alerta a Activision Blizzard Inc. En una entrevista concedida al periódico estadounidense Los Angeles Times, Thomas Tippl, jefe de operaciones de la compañía, ha roto el silencio y ha hablado sobre los sucesos de los últimos meses. Según el ejecutivo, Activision ha tratado correctamente a su equipo clave: “Tenemos un estudio modélico e independiente al que brindamos libertad creativa mientras nosotros nos encargamos de los asuntos de oficina. De ese modo ellos pueden concentrarse en hacer juegos”. Tippl ha desmentido que la desarrolladora responsable de Modern Warfare esté fuera de control y sin dirección: “Infinity Ward tiene todavía unas 100 personas. Los cambios van a servir para que los talentos emergentes impregnen su sello en la franquicia Call of Duty”.

Todo comenzó en marzo, cuando Jason West y Vince Zampella-confundadores del estudio- anunciaron que habían sido despedidos. La empresa propietaria acusó a los desarrolladores de “insubordinación “ por montar, presuntamente, un estudio independiente mientras aún trabajaban para ellos. Un informe de la propia Activision reveló la puesta en marcha de mecanismos para esclarecer los hechos: “La empresa está concluyendo una investigación interna en referencia a las rescisiones de contrato e insubordinaciones por parte de dos importantes empleados de Infinity Ward. Se espera que este asunto implique al departamento jurídico de la compañía. En este momento, no creemos que esto tenga un impacto severo en la empresa”.

La destitución de Jason West salió a la luz de un modo particular. Fue a través de la popular red social Facebook, donde el ex presidente del equipo de Call of Duty comentó lacónicamente que se encontraba borracho y sin empleo. El adiós de los dos cerebros de lnfinity Ward abrió una válvula de escape por la que se introdujeron más compañeros posteriormente. Talentos como Todd Alderman, Frank Gigliotti, Mark Grigsby y Paul Messerly, todos asentados en puestos importantes, confirmaron su renuncia.

Según informa Kotaku, Jason West y Vince Zampella han interpuesto una demanda contra Activision por despido improcedente. Además piden pagas extra derivadas del éxito de Modern Warfare 2. Ambos han emprendio una nueva etapa con la fundación de Respawn Entertainment, cuyos juegos publicará Electronic Arts: “Ahora que el equipo controla los juegos trataremos a los fans como se merecen”, comentó Jason West, presidente del estudio.