Parece el argumento de un videojuego de ciencia-ficción, pero en realidad es mucho más real y sencillo de lo que parece. El experimento consiste en que una persona, en este caso el neurocientífico Rajesh Rao, a través de un casco que lee la actividad eléctrica de su cerebro, manda a un ordenador el estímulo de mover el dedo de otra persona, en este caso el profesor Andrea Stocco, quien lleva un casco con una malla de estimulación magnética transcraneal. Y ha funciado.
El Doctor Rao ha mandado la información de su cerebro al ordenador, imaginando que movía su dedo en un juego de ordenador, y el profesor Stocco, sin realizar ningún esfuerzo, ha sentido como su dedo se movía, sin que fuera él quien lo hacía.
Esta sorprendente tecnología tan solo permite, de momento, realizar movimientos muy pequeños y en personas que son conscientes de lo que les están haciendo, por lo que a día de hoy nadie puede mover nuestro cuerpo sin consentimiento... pero quién sabe lo que nos depara el futuro.
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Si no se ve el vídeo no sé qué rayos ocurre.