por javiorozco3001 » 28-06-2011 23:15
Estoy de acuerdo con muchas cosas que se dicen en este foro y me parece muy interesante dar mi opinion sin que se ofendan ya que al hablar de religion la gente tiende a disgustarse por no pensar igual que ellos. La verdad es inherente al sentido comun de cada persona si hay algo que hiera tu sentido comun entonces desechala y no es verdad.
Si nos guiamos por el sentido común... ¿quién asesinó a Giordano Bruno? ¿Quién casi mató a Galileo Galilei? ¿Quién organizó las sangrientas Cruzadas? Pues fue la Religión, la iglesia, escudándose en el nombre de Dios... ¿Cómo lavan la sangre de sus manos? ¿Con supuestas confesiones? Lo dice la canción: un asesino confeso no revive a su muerto...
El dios que nos mostro jesus solo predica el Servicio y el Amor, pero cada uno elige lo que quiere hacer... ¿Dogmas cercenantes? ¿Doctrinas asfixiantes? No creo que Dios quiera eso, prefiero el dios que nos mostro jesus y por eso lo admiro y lo amo.
De la biblia se "Cercenaron palabras donde Jesús hablaba sobre la reencarnación. Las interpretaciones correctas fueron suprimidas durante un concilio ecuménico celebrado en Constantinopla en el 553, llamado Concilio de Nicea. Jesús había enseñado que cada ser humano era responsable de su destino, pero en ese año se votó la supresión de esas enseñanzas con el propósito de consolidar el control de la Iglesia, que deseaba ser la única autoridad en el tema concerniente al destino del hombre.
El entonces concordato Iglesia-Estado, asustados al ver que una enseñanza que hace a los individuos responsables de su propia salvación espiritual pudiera enfrentarse a su autoridad, acuñaron semejante prohibición. A aquellos que decían representar a Jesús no les convenía que el pueblo supiera que no precisaban dogmas ni rituales para alcanzar el "Reino del Padre".
A esos dirigentes no les interesaba que la gente supiera del karma y de la ley de causa y efecto. Sacaron las palabras de la Biblia donde Jesús hablaba de la reencarnación (el episodio de la Transfiguración quedó por suerte intacto) y de que la conducta equivocada podía generar cada vez responsabilidades más grandes en el ser humano.
Cortaron los párrafos donde Jesús explicaba que para llegar al Padre sólo bastaba con un comportamiento altruista. Nadie tenía entonces necesidad de un Salvador que los condujese como un rebaño.
Obviamente, la cúpula religiosa del siglo VI necesitaba del azote de la resurrección de los muertos para forzar la dependencia de las masas. Esa doctrina fue reforzada con promesas de gloria eterna a los que se sometiesen y fuego eterno en un infierno a aquellos que se rebelasen. Se manipuló el sentimiento de culpabilidad y se domesticó la conciencia, induciendo a delegar el poder personal a la propia curia, que se había unido con el emperador Justiniano I, y entre ellos tejieron la más grande conspiración contra el camino espiritual, decretando una supuesta resurrección de la carne y una posterior ascensión a los cielos. ¡Como si se pudiera ir al mundo espiritual con un cuerpo físico!
La verdadera resurrección es la resurrección a la Luz. Eso es lo que no permitieron que la gente entienda".