Las nuevas olimpiadas de Sega nos dejan algo fríos.
Después del divertido “Mario & Sonic en los juegos olímpicos de inverno”, Sega vuelve a proponernos un título basado en la famosa competición invernal, esta vez en un tono más realista y orientado a un público más curtido en el género del videojuego deportivo. En este juego con licencia oficial de la competición encontraremos una fiel recreación de las pruebas más famosas, intentando evolucionar un control atascado desde hace años en el típico aporreo de botones que ya implantaran las famosas recreativas olímpicas de Konami. Esta evolución en el control y un apartado técnico cuidado hasta el más mínimo detalle serán las principales bazas de Sega para intentar convencer al público aficionado a los títulos deportivos para hacerse con este título. ¿Serán estos dos puntos suficientes para ello? Veámoslo.
Modos de juego
Los primeros modos de juego que encontraremos a la hora de introducir el título en nuestra consola serán “entrenamiento” y “olimpiada”. En un juego de estas características uno espera encontrar un modo principal que le haga sumergirse en todo lo que supone una competición de estas características: una ceremonia de apertura, un estilo de retransmisión televisiva, ceremonias de entrega de medallas con toda su parafernalia, ceremonia de clausura, etc. Por desgracia lo que nos ofrece Sega en este modo olimpiada es tan solo una pantalla de selección de pruebas tremendamente simple y poco trabajada. Elegiremos un evento, lo disputaremos y volveremos a dicha pantalla para seleccionar otro más. No habrá un seguimiento de las pruebas ya superadas ni escenas con ceremonias de ningún tipo al empezar y terminar ya que no existe el flujo de la competición en sí.
Realmente escandaloso resulta el hecho de que en la ceremonia de entrega de medallas, la única ceremonia recogida, no aparezca medalla alguna y nos limitemos a ver a los tres competidores alzando los brazos con ramos de flores en las manos. Una autentica lástima que se haya desperdiciado una licencia de este calibre para ofrecernos un modo soso sin ningún aliciente más que el conseguir la codiciada medalla de oro en cada una de las pruebas. Os preguntareis entonces cuál es la diferencia de este modo respecto al entrenamiento. Las diferencias consistirán en la ausencia de público, de entrega de medallas y en la posibilidad de ver un pequeño tutorial de manejo antes de cada prueba.
Dispondremos de una modalidad online en la que podremos disputar cualquiera de las pruebas individualmente o hacer una selección de las mismas para retarnos con amigos vía Internet. En la versión de Playstation 3 a la que hemos tenido acceso la conexión funciona a la perfección y no observaremos lag ni desconexiones que den al traste con la competición. La única pega que se le puede achacar a este modo es la misma que al principal: la falta de cohesión y la poca sensación de encontrarnos compitiendo en unas olimpiadas. El modo desafío es sin duda el más adictivo y el que ayudará a que el juego dé más de si una vez dominadas las pruebas principales. Encontraremos tres niveles de dificultad: facil, medio y difícil. En cada uno de ellos se nos propondrán diferentes pruebas como superar ciertas pistas en un tiempo determinado, descender arrollando muñecos de nieve o jugar con los controles invertidos en una prueba de snowboard. Muchas de las pruebas son bastante originales y nos hacen preguntarnos por qué no se refleja el mismo cuidado en el resto de los modos.
Un control exigente
El juego se aleja del estilo arcade habitual de este tipo de títulos. Los controles se basarán en algo más que el ya conocido aporreo de botones para ofrecernos un estilo más cercano a la simulación y realmente gratificante cuando se domina. Cada una de las pruebas requerirá de cierto período de aprendizaje. Encontraremos varios estilos de manejo en cada una de ellas, unos más simples como el descenso y el snowboard y otros más complejos como el salto y el patinaje de velocidad. La dificultad del título se nos antoja algo elevada. En los primeros intentos veremos como nuestros esfuerzos para alcanzar lo más alto del podio serán inútiles y deberemos dedicarle algo de tiempo a practicar y hacernos con los exigentes controles para alcanzar los mejores tiempos y puntuaciones.
