Manhunt 2 y la doble moral

La alarma suena, Manhunt 2 se aproxima. Las voces cantoras alzan la tonadilla de la prohibición y la libertad queda nuevamente en entredicho. La hipocresía y la doble moral se dan la mano satisfechas.

A estas alturas del siglo XXI, con las sociedades democráticas consolidadas en los principales países del globo, uno puede pensar que los tiempos de la caza de la bruja han acabado. Si miramos al frente, en cambio, olisquearemos cierto aroma acre que recuerda a tiempos más oscuros. Eso se puede constatar al observar los continuos ataques que se hacen al mundo de los videojuegos. La empresa Rockstar, padre de Grand Theft Auto, siempre ha sido acompañada por la polémica debido a la violencia de sus juegos. Sin embargo en el caso de Manhunt 2, la cosa ha llegado a mayores, el juego ha sido censurado directamente en varios países.

Parece mentira que habiendo pasado tantos años desde la prohibición de Carmageddon, los aficionados de los videojuegos tengamos que aguantar las mamarrachadas de las autoridades. Los órganos de calificación por edades de países como Reino Unido (BBFT) y Australia, creen tener en sus manos la libertad de elección de los consumidores y, en lugar de hacer su trabajo- etiquetar juegos de acuerdo a su edad- han tomado la decisión de no clasificarlo. Por lo tanto, Manhunt 2 no podrá ver la luz en esos países, o lo que es lo mismo, el juego ha sido prohibido. Caso igual de sangrante el de Italia, que en boca de su Ministro de Comunicación, Paolo Gentiloni, ha anunciado que van a tomar medidas para impedir la comercialización del juego, ya que según ellos incita a "la violencia y al homicidio". La actuación de Nintendo y de Sony en Estados Unidos tampoco ha sido mejor, en vez de ofrecer su apoyo a Rockstar después de que el producto recibiera el "Adults Only" (ESRB)- que le sitúa a la par de la pornografía- ambas compañías niponas le han dado la espalda y simplemente han apostillado que el título no va salir al mercado porque en sus sistemas no puede comercializarse ningún videojuego con dicha calificación.

Resulta sumamente paradójica la hipocresía y la doble moral que puebla por estos lares; mientras la televisión se atiborra de telebasura en horario infantil y el cine tiene libre el acceso a cualquier temática, los videojuegos quedan coartados artísticamente desde el momento en que sus contenidos rompen con los valores preestablecidos. En las últimas horas yo mismo he sido testigo, en diversos foros de videojuegos, del levantamiento de voces a favor de esta censura. Jugadores que revientan cabezas en Resident Evil 4 y masacran figuras humanoides a punta de pistola, metralleta y granada en Call of Duty, se atreven a definir la violencia del título de Rockstar como "gratuita" e "innecesaria". Y yo me pregunto ¿Qué es violencia gratuita e innecesaria? Es cierto que Manhunt 2 es un juego gore donde puebla la violencia más cruda mezclada incluso con sexo, pero matar virtualmente es lo mismo en uno que en otro, un mero entretenimiento donde nadie hace daño a nadie.

En el mundo del cine existen además muchas producciones, entre ellas la recién estrenada Hostel 2, que comparten muchos de los atributos que posee éste Manhunt 2. La diferencia radica en que las películas pasan desapercibidas y nadie se queja. Manejar a un personaje parece ser la causa de estas protestas, hay personas que piensan que por controlar a un modelado virtual se te va a contagiar un poco de su instinto asesino, y vas a salir escopeta en mano pegando tiros a diestro y siniestro y matando como si fueras el psicópata protagonista. Pero la realidad es diferente, el jugador sabe distinguir los hechos verídicos de los ficticios de la misma manera que el espectador de cine/teatro o el lector de la literatura saben hacer lo propio en sus disciplinas.

Yo soy partidario de hacer un llamamiento al sentido común, los juegos han de ser medidos con la misma vara que el resto de artes y los gobiernos tienen que abandonar las prácticas inquisitoriales. El consumidor debe tener la libertad para comprar los productos siempre que estén dentro de su marco legal, y Manhunt 2 lo está, no hace daño a nadie; es un thriller psicológico que se puede emparejar con películas como Saw, que están tan campantes desde el primer día. Lo que si hay que tener es un control especial con los niños, pues estamos ante un juego enfocado hacia el público adulto. Hay que buscar soluciones, pero no prohibir; los estados deben ser capaces de tirar por el camino más complicado y crear una legislación eficaz y poderosa que asegure el no acceso de los infantes a estos títulos, pero para ello hay que ponerse las pilas y dejar de lado las anteriores fórmulas, que sólo causan controversia. Pero ante todos, los padres tienen que hacer sus deberes como educadores y por tanto es esencial que sean ellos los que pongan los puntos sobre las "íes". Los gobiernos pueden prestar su ayuda, pero los padres son los mayores responsables de la educación de sus hijos, y eso no ha de olvidarse bajo ningún concepto.

Esperemos que la situación mejore progresivamente. Por lo pronto el lanzamiento de Manhunt 2, desarrollado por Rockstar para PS2, PSP y Wii, está congelado desde hoy mismo por las causas antes expuestas. Desde Todojuegos damos todo nuestro apoyo a Rockstar y a Take Two Interactive y esperamos que no se vean obligadas a "recortar" el juego para amoldarlo a las exigencias de los inquisidores.