Oro parece, Fire Emblem no es.
El mercado nipón es algo fascinante. Estamos hablando de un archipiélago de islas que, en extensión cabrÃa en más o menos la mitad de lo que ocupa España, y sin embargo, nos triplican en población. Su particular economÃa y manera de entender la vida hace que, a diferencia de aquÃ, muchos desarrolladores puedan ganarse la vida sacando juegos que jamás saldrán de la feria en la que se venden. Uno de los géneros estrella de estos juegos dôjin es, sin duda, los juego s para adultos.
VIDEO Un género sin duda despreciado en occidente (o, al menos, por los americanos y los pudorosos de nueva generación), pero no podemos ignorar que franquicias de renombre como la saga Fates o Steins: Gate se gestaron en este entorno. Utawarerumono: Mask of Deception (literalmente, el que es cantado: la máscara del engaño) es la segunda parte de uno de estos desconocidos tÃtulos. Sin duda, algo tendrá para haber derivado ya en su propio manga, dos animes, varias OVAs y tres videojuegos.Un chico que no recuerda nada de su pasado Tras una preciosa introducción, el juego nos meterá de lleno en la "acción". O al menos, en la acción que veremos la mayorÃa de las más de 30 horas que nos durará el tÃtulo. Siguiendo la perspectiva de una novela visual, en la que tendremos una imagen estática por delante y texto escrito debajo en una ventana, conoceremos a nuestro protagonista, un chico que acaba de despertarse en mitad de la nada. Ataviado sólo con una bata de hospital y rodeado de nieve y hielo, estaremos a punto de morir hasta que una misteriosa chica, monÃsima, con orejas de gato y una cola totalmente funcional (y por algún motivo, bastante sensible) nos salve. Su nombre es Kuon, una chica que se dedica a vagar por el mundo, sin otro propósito aparente que conocerlo. Una vez nos dé una muda nueva de ropa, y nos enseñe a ponérnosla (¡nadie nace aprendido!) y nos pongan un nombre (¿qué hacer con un chico amnésico si no?), la seguiremos, intentando ser la menor molestia para ella. Nos bastará poco tiempo para percatarnos de que no estamos en nuestro mundo y no recordamos cómo hemos llegado allÃ, si bien Haku hará referencias claras a que nunca hemos pertenecido a ese mundo en primer lugar. En segundo lugar, nos quedaremos fascinados por la fuerza y agilidad de Kuon, si bien conforme conozcamos a otras personas de este mundo acabaremos llegando a la conclusión de que no es que ellos sean fuertes... es que Haku es un tirillas. En tercer lugar, adquiriremos un propósito.
Tras conocer y ayudar a unos mercenarios, nos uniremos a su grupo para ir a la capital del reino, a la vez que les ayudamos a escoltar a la princesa Rulutieh y nos vamos involucrando, sin quererlo, en una intriga que pondrá este mundo tan particular en peligro. Aunque no os llevéis a engaño. Las circunstancias de Haku servirán para poco más que encaminar el tÃtulo, por lo que no encontrareis demasiada satisfacción en su historia personal, dejando el protagonismo a Kuon y Yamato, el mundo en el que vive.