Cooking Mama: Sweet Shop

Nintendo 3DS
6.5
Cooking Mama: Sweet Shop 10 TodoJuegos
Publicado el 23-06-2017 a las 22:29 Página 1 de 2   >>   
Autor: José Ángel "ASTURmatr" Álvarez

Postre sin fin a la vista.

Hace ya más de once años que el boom de Nintendo DS permitió la salida al mercado de nuevas licencias que se aprovecharon de los controles táctiles para ampliar el género de los minijuegos. Entre ellos destacó sobremanera Cooking Mama, un juego que nos ponía a los fogones y nos permitía crear recetas a golpe de stylus. Ha tenido la suerte de ser de las pocas que aún siguen vivas tras todo este tiempo.



Sabe a poco

En esta ocasión Mama nos acompañará en nuestra aventura de abrir nuestra propia pastelería. Así que todas las recetas (hasta 60) serán postres de todos los tipos y de diversos rincones del mundo. La mecánica es la misma de siempre, las recetas las iremos siguiendo a golpe de stylus (y algún uso esporádico del micrófono), dando pie a la aparición de hasta 160 minijuegos diferentes entre los que están los ya conocidos de trocear, filetear, amasar y hornear. Aunque sigue siendo entretenido, especialmente para quienes no lo hayan jugado antes, no se pueden esperar grandes innovaciones en ese campo.

Donde sí ofrece dos novedades es en la gestión de nuestra tienda. Disponemos de un local donde ofrecer nuestros productos y venderlos al público. Suena demasiado bien, pero en la práctica es un concepto simple y mal llevado. Nosotros nos limitamos a colocar las elaboraciones del obrador en el sitio disponible y clientes entrarán a comprarlo. Pero las existencias no se agotan, no hay productos más caros (todos valen lo mismo) y no hay ningún tipo de interacción más que darle un toquecito al cliente que quiere pagar. Esto habría dado mucho de sí si el precio de cada artículo fuera mayor cuanto mejor puntuación hubiéramos obtenido en su elaboración, si la colocación de los artículos influyera o incluso que hubiera ofertas del día. Algo de variedad que realmente le diera el toque de gestión que la saga necesita. Una idea muy mal rematada que se queda en un quiero y no puedo. Eso sí, la visita a la tienda será obligatoria si queremos el dinero que nos dan para poder comprar ropa para Mama y decoraciones variadas.

La otra novedad es la inclusión de minijuegos de reflejos y habilidad. Cada cierto tiempo se nos ofrecerá una nueva receta que nos dará paso a las tiendas internacionales. Allí podremos jugar a minijuegos diferentes en los que lucharemos contra el crono para mejorar nuestras puntuaciones. No son especialmente retantes ni tienen consecuencias en el resto del juego, pero suponen un aliciente mayor que las recetas en sí, guardando incluso nuestra mejor puntuación.


Es fácil ser un cocinitas

Los gráficos siguen siendo resultones, con un sorprendentísimo primer plano tridimensional de Mama sin jaggies ni texturas pixeladas. También mantiene el tipo a la hora de representar, en estilo cel-shaded, las diferentes etapas de la elaboración de postres. La música es demasiado repetitiva, sin muchas variaciones, aunque el premio a lo más machacón se lo llevan las voces. Aunque están perfectamente dobladas al castellano, son muy pocas y muy repetitivas.


Caratula

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