Dangerous Golf

El poder de una bola de golf.

El golf es un deporte que ha vivido un auge notable en las últimas dos décadas, se ha popularizado hasta cotas insospechadas, en todos los segmentos de edad. Ya no es un deporte elitista y, aunque no es para todo el mundo por lo complejo de su ejecución, al menos sí que puede ser disfrutado por casi todos. Y con este juego de Three Fields Entertainment, veremos el golf de una manera diferente, pues nos hacen una propuesta original y, al mismo tiempo, divertida.

Viajar por el mundo

El principal modo de juego de Dangerous Golf es el denominado Tour Mundial Solo (existe otro modo Coop para disfrutar con un amigo en la misma consola, exactamente igual pero con juego alternativo a la hora de mover la pelota). Básicamente, se trata de recorrer un total de cuatro regiones: Francia, Estados Unidos, Australia e Inglaterra. En cada una de ellas, encontramos zonas, salas únicas en las que usar nuestra pelota de golf para provocar la mayor de las destrucciones entre los objetos presentes. Y además, en cada una de estas salas hay diferentes posiciones del hoyo en el que meter la bola después de haber pasado como elefante en una cristalería. En total, son un centenar de hoyos los que vamos a recorrer de una manera un tanto especial que a continuación os explicamos.

Destruir y embocar

El juego comienza en cada sala con una visión global del escenario para que veamos los objetos y su disposición en la zona. Podemos pulsar un botón para que se marquen aquellos que es necesario destruir para conseguir el éxito en la misión. Luego, sólo resta apuntar desde el punto de vista de la pelota de golf y dispararla desde dicha posición. Normalmente, en este primer tiro no vamos a conseguir mucha destrucción, pero contamos con un tiro especial denominado Smashbreaker, el cual incendia la pelota lo que le otorga mayor capacidad destructiva y, lo que es más importante, nos permite controlar su movimiento con el stick para moverla por el lugar en una especie de slow-motion durante el breve periodo de tiempo en el que está disponible.

Poco tiempo, pero más que suficiente para completar el objetivo en cuestión. Y luego, no queda más que buscar el hoyo y meter la pelota de la misma forma de siempre, apuntar y disparar. En función de nuestra actuación recibiremos una serie de puntos, que determinarán nuestro premio final, medalla de bronce, plata, oro o platino si cumplimos en exceso con lo pedido.

Porque hay que reseñar que una de las cosas más divertidas es hacer combos y movimientos especiales que, además de ser visualmente atractivos y espectaculares, nos reportarán un buen puñado de puntos. Por ejemplo, al destruir botellas de champagne, podemos hacer que los corchos salten y destruyan copas y vasos cercanos. O a la hora de meter la bola en el hoyo, en lugar de hacerlo en un tiro directo, podemos hacer un truco y meterla tras golpear en las paredes. También destruir otros objetos diferentes de los principales, nos dará puntos, como diferentes comidas en el nivel de la cocina.