Lejos de la revolución total futbolÃstica que muchos esperaban para esta nueva entrega, EA Sports nos presenta un nuevo FIFA 16 con más detalles y modos, pero continuando por la lÃnea a nivel jugable que tan buenos resultados le ha estado dando todos estos años. El año pasado quizás se pecase de una velocidad de juego excesiva, donde lo único que merecÃa la pena tener entre tus filas eran jugadores de alto ritmo, jugadores gacela que se plantasen en porterÃa rival sorteando defensas como si fueran conos. En esta ocasión hemos notado una sensible mejorÃa a este respecto, ¿será suficiente como para contentar a todo el mundo? Ahora lo veremos.
Está claro que sin ser un mal juego su anterior entrega, el FIFA 2015 no paso por ser un juego más de fútbol donde se premiaban ciertos estilos de juego por encima de otros. Que quedaba de aquellos FIFAS en los que tenÃas que tocar, acelerar cuando era necesario y currarte bien los disparos a puerta buscado nos huecos entre la defensa rival como si la vida nos fuera en ello. Todo parecÃa relegado a coger el balón y corre que lo demás ya te vendrá dado. Una filosofÃa algo frustrante que gracias a dios en esta entrega por lo pronto creemos subsanada.
La creemos subsanada en parte y gracias a la buena labor de la competencia, ya que podrÃamos decir que el Pro del 2015 hizo los deberes muy bien, conjugando un juego bastante bueno y sumamente jugable. Por lo que este año desde EA ya se veÃan con la hegemonÃa en los simuladores de fútbol en entredicho, teniendo que mejorar lo ofrecido anteriormente de manera notable o sus ventas en todo el mundo se verÃan severamente tocadas.
Y que se podÃa hacer desde EA para recuperar el terreno perdido, pues no quedaba otra que volver a los orÃgenes, a aquellos maravillosos FIFAS de hace seis o siete años, en los que los jugadores de nivel se notaban sobre el resto de los mortales y la velocidad no era un factor tan sumamente decisivo como en los más recientes. Todo ello ha sumado para conformar un Fifa realmente bueno, donde realmente prima la habilidad del jugador sobre todo lo demás, quizás a veces en exceso ya que a veces las filigranas del rival hacen desquiciante un juego en el que una vez te hacen la "pirula", es prácticamente imposible evitar ser sobrepasado por el jugador atacante, algo que para los que somos más proclives a un juego más tradicional y que usamos más bien poco las filigranas nos resulta muy frustrante e injusto.