En infinidad de ocasiones nos hemos topado con películas basadas en un grupo de adolescentes que se meten en un lio y comienzan a morir uno tras otro. Cine fácil, de verano, pensado para atraer a un público sediento de vísceras, con el toque picante de la ingenuidad y la provocación propias de la pubertad.
Con el tiempo, estas películas se han ganado su propio género y han evolucionado con nuevos planteamientos como en la tronchante “Tucker & Dale contra el mal” o la sorprendente “La cabaña en el bosque”. Sin embargo, los videojuegos, a pesar de su indudable potencial comercial y con alguna excepción, como el mítico “Night Trap”, apenas han sabido aprovechar su filón.
Afortunadamente, los novatos de Supermassive Games se dieron cuenta, y Sony les secundó dándoles la pasta que necesitaban para hacer realidad el juego que hoy tenemos entre manos.
El aleteo de la mariposa
El efecto mariposa, que es conocido como el hecho de que un acto, por pequeño que sea, puede cambiar drásticamente el desenlace de la historia, es la premisa principal de Until Dawn. En la práctica, cada una de nuestras acciones tiene repercusiones en la aventura con diferentes grados de influencia.
Para materializar nuestra voluntad, el juego nos ofrece mecánicas propias de una aventura gráfica moderna, mezclando escenas de exploración con cámaras fijas, al estilo de los Resident Evil clásicos (con algunas pesadas caminatas), con otras completamente cinematográficas donde, en ocasiones, es necesario tomar una decisión o pulsar un botón o movimiento concreto.
El control se puede configurar como clásico (con botones), o por movimiento del controlador. En ambos casos se nos obliga a reaccionar, en ocasiones con tranquilidad, y en otras rápidamente, antes del cumplimiento de un tiempo de vencimiento.
8 vidas, literalmente
Los protagonistas, el alma de la historia, son ocho hormonados adolescentes que representan los diferentes estereotipos con los que nos han acostumbrado las películas y que se esfuerzan por empatizar con diferentes perfiles de espectadores.
Todos ellos interpretados por actores reales (algunos medianamente conocidos), en voz y movimientos, cuyas muecas nos han conducido al “valle inquietante” a pesar del logrado resultado general.
Controlaremos a cada uno de ellos, cuando la historia lo requiera, y seremos responsables de sus vidas. Pudiendo llegar a perdernos secciones completas del juego a causa de una prematura muerte. De este modo, nuestra historia acabará con todos, algunos o ningún superviviente al llegar el amanecer.
