Moon Studios hasta ahora es un estudio independiente más, pero estamos ante un punto de inflexión donde una vez más se demuestra que no hace falta tener presupuesto millonarios ni cientos de personas trabajando para crear una obra de arte. Asà es amigos, Ori and the Blind Forest es eso mismo, un tÃtulo que desde el primer momento que se mostró ya causó una sensación de quererlo tener. No es sólo una maravilla audiovisual, puesto que la parte jugable mantiene ese excelente nivel de calidad. Estamos ante lo que puede ser uno de los mejores videojuegos para la actual generación y eso que llevamos poco más de un año con ella.
Los comienzos de Ori and the Blind Forest serán muy básicos y nuestro protagonista muy limitado, de hecho hay zonas que serán inaccesibles en ese momento, asà que tocará volver más adelante. Cada vez que acabemos con los enemigos gracias a una luz que nos acompaña toda nuestra aventura, conseguiremos puntos de experiencia con las que subiremos de nivel. Una vez lo hagamos disponemos de puntos de habilidad que gastaremos en un árbol con tres ramas que mejorará el daño de nuestro rayo, los objetos que sueltan los enemigos o incluso que el mapa nos desvele donde se encuentran los tesoros. Sobre estos últimos nos servirán para obtener un botÃn de experiencia, o mejorar directamente el máximo de vida o magia.
Por último vamos a comentar sobre otro dos aspectos, la dificultad y duración. En cuanto a la primera no existe una selección como tal, sino que progresivamente se va adaptando, obviamente comenzamos con unos enemigos muy sencillos a los últimos que serán más peliagudos, para ello nuestro protagonista dispondrá de más nivel y habilidades mencionadas anteriormente. El tiempo que necesitaremos para completarlo irá en función de nuestra destreza, pero podemos estipular que entre las 8-10 yendo con cuidado, buscando por cada rincón, encontrando todo los secretos. Eso sÃ, hay un reto mayor, un logro trata de superarlo en un máximo de 3 horas y otro sin morir de una vez, asà que si eres un purista tendrás Ori para rato, y eso que el tÃtulo como tal no es rejugable.