Los juegos de LEGO han ido ganando en popularidad a medida que pasan los años. Toda buena licencia que se precie habrá pasado por la fábrica de juguetes danesa y ya son pocas las colecciones de juguetes LEGO que no cuentan con su versión en el mundo de las consolas. Ha pasado ya mucho tiempo desde aquel LEGO Island de 1997 que sentó las bases de esta comedia hecha videojuego, pero no fue hasta 2005 cuando Traveller’s Tales (TT Games) realizó el primer juego para una serie licenciada. Lego Star Wars: The Videogame no solo enamoró por su peculiar sistema de juego de aventuras, plataforma y puzles, sino que también se atrevió a meter mano en la sagrada saga de ciencia ficción convirtiéndola en una comedia y dándole un nuevo enfoque a los míticos personajes.
Desde entonces se ha convertido en una marca propia que nos ha traído sagas como Batman, Indiana Jones o incluso una entrega de Rock Band. Con el paso de los años parecía que comenzaban a estancarse en su mecánica, pero la incorporación de la franquicia Harry Potter aportó un soplo de aire fresco gracias al universo en el que se basaba. Cuando parecía que ya no iban a sorprender a nadie, Nintendo se embarcó en un proyecto conjunto con Traveller’s Tales creando su propio sandbox particular. Con Lego City: Undercover la gente de TT Games consigue crear su mejor Lego, permitiéndose utilizar todos y cada uno de los elementos clásicos de la marca de juguetes y llevándolos a niveles que los estrechos corsés de las sagas licenciadas no les permitían alcanzar.
Comedia en tu consola
La historia de Lego City nos sitúa varios años después de los hechos acontecidos en la versión para Nintendo 3DS, lanzada como precuela un mes después de la salida a la venta de la versión de Wii U. Encarnamos el papel de Chase McCain, un policía que se vio en la obligación de abandonar la ciudad tras algunos problemas con el caso que le permitió llevar a prisión a su gran antagonista, Rex Fury. Esta vez el malvado criminal que encarcelamos, se ha escapado de prisión. Deberemos investigar cómo sucedió todo y descubrir qué se cuece en los bajos fondos de la ciudad.
No hay demasiada carnaza en el hilo argumental, bastante sencillo y sin demasiados alardes. Aún así Lego City cuenta con un guión excepcional basándose en potenciar el toque cómico de anteriores sagas. Con la absoluta libertad que tenían para crear un universo lejos de los caprichos de las licencias, han conseguido dibujar un elenco de personajes sorprendentemente cómicos, creíbles y con una personalidad muy marcada. No se nos escapa que el joven y torpe ayudante Honey ha sido el gran descubrimiento del año en cuanto a personajes se refiere y no nos cabe ninguna duda de que volveremos a verlo debido a la buena acogida que ha tenido entre todos los jugadores. Tonto e inocente a partes iguales, Frank Honey nos hará reír sin descanso, pero no sólo él. Lego City cuenta con un gran elenco de excéntricos personajes que convertirán en cómicas hasta las situaciones más trágicas. El guión mantiene el nivel humorístico desde el principio hasta el final.
Pero no sólo de humor vive Lego City. Desde el primer momento el juego es un desfile continuo de referencias a la cultura pop, haciendo referencias a la literatura, al cine y a las series de televisión. Además, el hecho de tomar como base el género sandbox que popularizó Grand Theft Auto no es el único vínculo que mantiene con los videojuegos. Un sinfín de cameos de elementos del universo de Mario se encuentran escondidos por toda la ciudad. En resumidas cuentas, la falta de una historia ambiciosa queda compensada por un guión totalmente inspirado y el enorme carisma de todos los personajes que hacen acto de presencia.
