Pit, protagonista absoluto de Kid Icarus, regresa con una nueva entrega de la saga 25 años después de su nacimiento. Lo curioso del caso es que la serie sólo cuenta con una única entrega, la original, y a pesar de ello ha sido uno de los regresos más esperados. Desde entonces ha permanecido olvidada por Nintendo, salvo por la recuperación de algunos de sus elementos claves por parte de Masahiro Sakurai en Super Smash Bros. Brawl. Y ha sido él el encargado de resucitar esta saga que muchos venían pidiendo desde hace años. Para ello Nintendo ha creado el estudio Project Sora y lo ha dejado en manos del hombre que hizo resurgir al ángel caído.
Pit es un ángel atrapado en el inframundo y ha sido elegido por la diosa Palutena para derrotar a los demonios que han invadido la Tierra del Ángel bajo las órdenes de Medusa. Cuenta con las armas sagradas que le otorgarán los poderes necesarios para devolver a las huestes enemigas al lugar del que nunca debieron salir.
Kid Icarus: Uprising fue el primer título anunciado para Nintendo 3DS, aunque no va a estar listo para el lanzamiento de la consola y ni siquiera se espera para 2011. Con él, Sakurai ha afirmado que busca redefinir los shooters desde su base. No sabemos si lo conseguirá porque aún le queda mucho tiempo de desarrollo, pero la versión de prueba que hemos podido jugar nos ha ofrecido sentimientos encontrados. La demo está formada por una gran fase dividida en tres tramos bien diferenciados. Comienza con una lucha aérea al más puro estilo shooter de desplazamiento lateral donde nosotros nos moveremos en 2D por la pantalla para aniquilar a todos los demonios que se crucen en nuestro camino. A su vez, esta horda se irá acercando y nos irán lanzado sus ataques. En el segundo apartado comienzan las luchas a pie, añadiendo en esta ocasión la lucha en profundidad. Sin duda alguna ésta es la parte que menos nos ha gustado y creemos que necesita una gran revisión, tanto por su planteamiento como por su control. Por último, la batalla contra el jefe final nos enfrenta en un escenario libre en 3D por el que nos moveremos para derrotar a una gran bestia salvaje que Medusa ha interpuesto en nuestro camino.
El uso del 3D, que quizás sea lo que más interesa, es de lo mejor que hemos podido ver hasta la fecha para Nintendo 3DS. Es el primer y único juego –al menos de los que se han podido jugar- que hace uso del 3D para incluirlo en la jugabilidad. Gracias al sentido de profundidad se puede discernir qué enemigos están más cerca, cuáles más lejos y qué ataques ofrecen mayor peligro para nosotros. Además, es el único juego en el que hemos llegado a sentir que un objeto salía de la pantalla (en la mayoría de los juegos se produce sólo una sensación de profundidad) y que nos golpeaba, obligándonos a cerrar los ojos instintivamente.
Estamos ante el regreso de una saga clásica de Nintendo, pero parece ser que eso supondrá un cambio radical en su sistema de juego. Si bien las plataformas eran un elemento fundamental en el juego original (de Kid Icarus se llegó a decir que “se puede saltar como en Mario, disparar como en Metroid y recoger objetos como en Zelda”), parece que Sakurai ha querido reconstruirla desde sus cimientos para dar lugar a un shooter de acción. No obstante, aún le queda mucho tiempo de desarrollo por delante y apenas hemos visto una pequeñísima parte, por lo que la versión final está a tiempo de cambiar. Lo que sí podemos afirmar es que, de seguir así, será uno de los 3D más llamativos, no por su espectacularidad (como podría ser el caso de Zelda) sino por la capacidad para integrarse en el sistema de juego y hacerlo todo mucho más real.
