En un momento en el que la mayorÃa de videojuegos cuentan con un mundo abierto, elementos de sandbox y contenido online, resulta interesante y fresco a su manera retomar antiguas formulas de juego, como los plataformas 2D, aunque parezca irónico. Sword Twin Studios, una empresa compuesta por tan solo cinco personas, nos trae SkyKeepers, un jueguecillo basado en la cultura austronesia con buenas ideas, pero que no termina de dar en el clavo.
No es fácil ser el jefe
SkyKeepers nos presenta a Tangi, lÃder de una tribu de OceanÃa, que pasa por uno de los peores momentos de su vida. Tras la muerte de su hijo, lloró de rabia hasta convertirse en piedra durante un año, dejando a su pueblo a merced de la corrupción y los espÃritus malvados. Tras sobreponernos (aunque os reconozco que me gustarÃa saber cómo uno se convierte en piedra y renace al cabo de un año como si nada), tendremos que volver para ayudar a reconstruir nuestra tribu y guardarles de todo mal. La historia de SkyKeepers es tremendamente dramática, si bien sólo acaba siendo el pegamento que unirá las diferentes misiones que iremos jugando, y queda algo desligada del juego en sÃ.
Si bien hay que reconocer que el control para las fases de plataformas es suficiente, no faltarán las ocasiones en las que caigamos a pozos de acido debido a que no conseguimos aterrizar bien en la minúscula plataforma que nos han dejado, o en las que incluso tengamos la sensación de que nuestro personaje, simplemente, se ha resbalado y ha pasado de nosotros. El combate se lleva algo peor, ya que si bien tendremos nuestro hacha, cuatro habilidades seleccionables diferentes para pelear y el uso del spirit walk, el juego tarda poco tiempo en convertirse en un machacabotones.