Aunque
contamos con personajes nuevos, lo cierto es que la historia empieza
fuerte y se desinfla nada más empezar, estando mucho menos trabajada que
la del anterior título, con momentos y situaciones que definiremos como
“cutres” o de cine de baja categoría. Además, durante la misma
manejaremos a unos cuantos personajes en situaciones inverosímiles,
contando algunos con un protagonismo desmesurado y con excusas
totalmente “estúpidas” para la realización de algunas batallas. Por
último, destacar que el modo historia, para un solo jugador, lo podremos
completar en menos de cinco horas y una vez completado, no invita a ser
rejugado en poco tiempo, a menos que nos pique el gusanillo en unas
semanas… o meses.
Torres de Kombate
Las Torres nos ofrecerán
los modos más arcade del título, dividiéndose las mismas en “Klásicas” y
Vivientes. Las primeras nos permitirán enfrentarnos a una serie de
combates normales o a otras Torres que cambiarán los modificadores de
lucha con penalizaciones para el jugador antes de comenzar el combate,
como por ejemplo no poder realizar saltos durante un “kombate”. De estas
clásicas, también contaremos con una última en la que nuestro objetivo
será destruir diferentes tipos de objetos a través de un curioso y
divertido minijuego.
Las Torres Vivientes nos presentan nuevos
modos de juego que cambiarán casi cada semana, habiendo desafíos que
estarán disponibles durante varios días, algunas otras durante un solo
día y otras incluso que solo estarán disponibles una hora. Cuando
concluya el tiempo, las Torres cambiarán sus retos por otros totalmente
nuevos, algo que nos invitará a jugar constantemente gracias a sus
adictivos retos y a su complementación con los marcadores online del
juego.
Los escenarios… ¿Suficientes?
Una de las mayores
decepciones a la hora de jugar en título ha sido la poca cantidad de
escenarios disponibles en el título, contando solamente con trece. Un
número bastante triste si lo comparamos con su antecesor, que contaba
con la friolera de 30 escenarios de combate. La principal novedad de los
escenarios, la parcial interacción con ellos ya la comentamos
anteriormente a la hora de analizar algunas de las novedades a la hora
de “Kombatir”. Por desgracia, el poco número de escenarios hace que a
nivel visual el título se vuelva repetitivo con el tiempo. Es cierto que
están muy trabajados y son muy diferentes entre sí, pero son pocos, muy
pocos, lo que afecta negativamente a un título de lucha.
La Kripta
Una
de las mayores novedades del título es su renovado modo Kripta, que
ahora nos permite participar en una aventura en primera persona que nos
situará en un mapa cerrado bastante grande en el que encontraremos las
tumbas que nos desbloquearán diferentes bonus, como nuevas imágenes para
la galería de arte, trajes o movimientos finales para algunos
personajes. Estos mapas, bastante trabajados, incluirán incluso
mazmorras a las que podremos acceder para seguir desbloqueando nuevas
partes del escenario y llegar a nuevas tumbas (lo que supondrá nuevos
desbloqueables) en las que gastar la moneda digital del título, que
obtendremos por nuestra manera de luchar en los diferentes modos.