Bienvenido (de nuevo) al archipiélago de la muerte.
El apocalipsis zombi regresa de nuevo a nuestras consolas de manos de la conocida franquicia Dead Island. De manos del estudio sueco Fatshark nos llega este nuevo Dead Island que viene a hacer de puente entre Dead Island y Dead Island 2 que llegará a Play Station 4, Xbox One a lo largo del año que viene y, que poco o nada tiene que ver con los anteriores juegos de la franquicia.
Narapela destino turístico
Cliff Calo es un joven que proviene de una familia adinerada. La fortuna de su familia proviene del sector periodístico, aunque Cliff ha dedicado más tiempo a estar de juerga que a prosperar en la misma profesión que su familia. Esta situación cambia cuando Cliff se entera de que su padre cede el control de la empresa a su hermana pequeña, lo cual hace que Cliff se embarque en esta aventura.
Narapela forma parte del archipiélago de Banoi y resulta que Cliff se ha enterado de los hechos acaecidos en Banoi (Dead Island). Así que Cliff se aventura junto con un par de amigos en otra isla que está en cuarentena bajo el más absoluto secreto.
El fin de la aventura es que Cliff demuestre a su padre que no es un vago redomado, que es útil y que puede manejar la empresa tan bien como su hermana. Aunque esos son los propósitos de su ego, están otros por encima de él como llegar al fondo de cierto asunto con muertos que resucitan y se convierten en caníbales.
Explorando otras áreas
Escape Dead Island llama la atención desde un primer momento por lo alejado que está de sus predecesores. Envuelto en un colorido cel shading se nos presenta esta aventura en tercera persona en la cual ya no tendremos montones de misiones por cumplir o de armas diferentes, está más guiado hacia la experiencia “clásica” de un jugador, priorizando en el desarrollo de la historia.
