|
En cuanto a los escenarios, la presentación visual es la correcta en el entorno del ring. Los estadios están recreados a la perfección y muestran a un público animado en 3D. El público goza quizá de una subida de nivel considerable si lo comparamos con el juego anterior, al igual que algunos objetos cercanos al ring como las cuerdas o las sillas y mesas de los comentaristas Michael Cole y Jerry “The King” Lawler, estos últimos quizá requiriendo ya un poco más de esfuerzo en cuanto al modelado de sus caras y expresiones se refiere. Pero sin duda la gran contrariedad en cuanto a los escenarios tiene que ver con el interior de los mismos, como en la zona de backstage (el vestuario) del modo Road to Wrestlemania.
Las texturas, polígonos… por momentos parece que estamos ante un juego de la anterior generación, y es que el poco trabajo que se le ha dado al texturizado de paredes y puertas se ha intentado disimular con una a veces irreal iluminación del escenario y sus focos. En resumen, el apartado técnico no ha evolucionado prácticamente si lo comparamos con la entrega anterior, y lo peor de todo es que los fallos siguen presentes y sin solucionar de un año para otro, aunque los fans de la saga estarán contentos con el trabajo realizado tanto para los personajes principales como para los escenarios emblemáticos.
Apartado Sonoro
Como cada entrega, el juego ha llegado con las voces originales en completo inglés. Algo que se entiende en cuanto a los luchadores se refiere, pues los mayores seguidores de este mundillo están ya acostumbrados a escucharlos hablar en su idioma natal. Sin embargo, los fans españoles quizá necesitan ya una traducción con los originales don Héctor del Mar y Fernando Costilla, gracias a su excelente trabajo de doblaje como prersentadores, desde hace ya uno años en los shows televisados en territorio español. Así, los comentarios originales nos llegan sin doblar por lo que aún así oiremos a los excelentes Michael Cole y Jerry Lawler que han vuelto a repetir para esta entrega.
Eso sí, sin el ya retirado Jim Ross que por desgracia ha tenido que dejar este oficio debido a su enfermedad de parálisis temporal. En cuanto a la música, el juego cuenta con la mayoría de los temas personales de cada luchador, que no solo oiremos durante las secuencias de su entrada y victoria, sino que además las escucharemos mientras navegamos por los menús del juego. En cuanto a los efectos sonoros del juego, todo se resume a escuchar una y otra vez los efectos de los golpes y demás objetos del escenario, como las caídas en la zona del ring, que por supuesto repiten de la entrega anterior en todo momento.
Se salva como detalle especial que la mayoría de los luchadores que protagonizan el modo Road to Wrestlemania han prestado su voz para los gemidos y quejidos de sus respectivos personajes virtuales. Los demás sin embargo cuentan con el mismo doblaje genérico que tanto realismo le quita al título. Como punto negativo ya comentado en el apartado gráfico, lo que realmente termina por dejarnos con la boca abierta ha sido la desincronización labial de los personajes, pues en todo momento vemos y oímos como sus labios se mueven a destiempo con lo que están hablando.
|
|
|
