NiGHTS: Journey of Dreams

Wii
7.8
NiGHTS: Journey of Dreams 10 TodoJuegos
Publicado el 11-02-2008 a las 20:51 Página 1 de 2   >>   
Autor: Omar Álvarez García

Historia del videojuego renacida

Tratar de juzgar un título como este es un reto desde el primer momento. Primero porque es la secuela de un juego mitificado y casi representante de una plataforma (aparecido en el ocaso de Sega Saturn) y segundo, porque el título, ya no como secuela o retorno de un icono si no como juego en sí mismo, ha sido un título muy esperado.

Y lamentablemente, decepciona en diversos aspectos, sin ser en ningún momento un título olvidable. NiGHTS no es un plataformas convencional, aunque en sus momentos más bajos lo intenta de forma torpe. Journey of Dreams es un arcade de habilidad, más similar en espíritu a Super Monkey Ball que a un Super Mario o Sonic al uso. Tendremos que superar los niveles, prácticamente utilizando sólo nuestro joystic por camino prefijado en el que deberemos eliminar enemigos (rodeándolos), penetrar en los anillos que nos indican el camino y, esencialmente, superar nuestra puntuación y tiempo. Para lograr altos rangos nuestra prioridad será eliminar enemigos, recorrer la fase a gran velocidad, entrar en todos los anillos posibles, conseguir las esferas azules que hay por el escenario (bonificación similar a los anillos de Sonic o las monedas en el universo Mario), conseguir vencer al jefe final en el menor tiempo posible…¿no suena muy sencillo, verdad? Este es el espíritu que caracterizó (y caracteriza) a la compañía, y una auténtica honra que aunque se haya mermado la dificultad, sigan teniendo en cuenta al jugador convencional. Las bondades del Wiimote se han obviado de forma descarada. En efecto, hay un modo de jugar mediante el puntero laser, pero es tan incómodo e impreciso (en este juego perder un centímetro es esencial) que rápidamente se relegará como segunda opción. Para los aún no acostumbrados al joystick del nunchuck, Sega ha permitido el uso tanto del mando clásico como el controlador de Game Cube, todo un acierto y una muestra de honradez.

El mundo de NiGHTS, aunque pueda parecer demasiado pirotécnico e infantil, crea la ilusión de universo onírico, casi “Daliniano” aunque con fuerte inspiración japonesa. El conjunto es un excesivamente pomposo universo que tiene seguridad en si mismo y cierto regusto a la Sega más primitiva, lo que agradará y enorgullecerá a los fans más recalcitrantes. El apartado técnico, lejos de ser de lo mejor que ha mostrado Wii (incluso Sonic y Los anillos secretos en determinadas fases era más completo técnicamente) sí que se muestra coherente con lo que representa el juego. Algunos jefes finales son indiscutiblemente espectaculares y las coloridas texturas apoyan la escasez de polígonos que definen un apartado visual inconcluso, cojeante, aunque respetuoso con la franquicia y aceptable. La BSO del original de Saturn fue muy cacareada, incluyendo el discreto spin-off que Sega regaló en su día (Christmas NiGHTS). En Journey of Dreams, el sello de la franquicia vuelve a aparecer, con melodías de corte soul japonés, un coctel cultural tan estrafalario como polivalente.


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