El sistema de batalla permite que hasta 4 aventureros (uno de ellos será la Valkiria) luchen por turnos contra enemigos de todo tipo. Cada uno de ellos será asignado a uno de los botones de la PSP, que usaremos para seleccionarlos y darles órdenes de ataque, defensa, magia, objeto, etcétera. En muchas ocasiones el correcto uso de los ataques y magias, combinados y en orden, de nuestros aventureros será fundamental para conseguir abrir huecos en la defensa de nuestros enemigos, un toque original en un sistema de lucha bastante trillado y muy similar al de los Final Fantasy VII y posteriores.

Gráficos.
El remake es bastante fiel al espíritu original, una vuelta a los gráficos 2D de la generación PSOne que nunca pasarán de moda. No sabemos si en la vieja consola de Sony se veía (y movía) tan bien y con tanta fluidez, pero las capturas de pantalla no hacen justicia: Los gráficos son muy bonitos. Vale que esto no es Metal Gear Solid: PO, pero en ningún momento llegas a quejarte de lo que ves en pantalla, aunque si en ocasiones se nota cierta ralentización en combates que suele coincidir con momentos en los que el UMD de la PSP “rasca” más de lo normal.

El desplazamiento por el mundo de Valkyrie Profile se hace a través de un “mundo virtual”, única concesión a la tercera dimensión, por el que nos movemos con libertad entre zonas, pudiendo elegir nuestros siguientes objetivos en el orden que queramos. Cuidado con esto no obstante, este es uno de esos juegos en los que si te descuidas te puedes quedar sin poder terminar después de haberle dedicado decenas de horas. El motivo es que hay un tiempo limitado antes de llegar a la enorme (y larga) batalla final y cada visita a un nuevo emplazamiento en el mundo (aunque no hagas nada en él) lo consume, con lo que nos podemos encontrar con que el “Party” que hemos creado no es el adecuado o no está lo suficientemente evolucionado como para conseguir vencer en el Ragnarok.

Las mencionadas escenas 3D entre misiones están muy trabajadas aunque en ocasiones pecan de excesivamente largas, farragosas, en exceso “poéticas” y con demasiadas metáforas y referencias que implican dedicarle una atención que tal vez no es adecuada para la típica partida de 5 minutos esperando el tren.

Sonido.
La banda sonora incluye temas que siguen la misma estética barroca e intrincada de la historia, piezas muy curradas y que seguro serán apreciadas por los seguidores del género rolero japonés, yo soy más del punk de Burnout, así que me abstendré de comentar este apartado para bien o para mal.
Los efectos sonoros están bastante logrados y, sin ser nada espectaculares, si quedan muy resultones a ratos, como en determinados ataques o magias.

En resumen.
Un juego clásico, oscuro y muy profundo, al que dedicarle muchas horas y muchas ganas para sacarle todo el jugo. Evidentemente estas premisas para unos son fantásticas y para otros son barreras infranqueables. Desde luego no es un juego sencillo ni un RPG para todos los públicos, es como si a un Final Fantasy le pusieras gráficos 2D y una historia infinitamente más compleja.

Recomendado sin duda a los aficionados a los juegos de rol japoneses dispuestos a dedicar tiempo a un juego.

Puntuaciones

Gráficos: 7.5

Sonido: 7.0

Jugabilidad: 7.5

Duración: 9.5

Multijugador: 0.0

Historia: 9.0

TOTAL: 8.1