Su
obsesión con Kazuma provocará que no estemos a salvo en ninguna esquina
de Kamurocho, pudiendo ser asaltados por el perro loco de Shimano en
cualquier momento. Tras una esquina, agazapado en un coche, saliendo de
una tapa de alcantarilla, disfrazado de policÃa, saltando desde un
balcón, camuflado en un restaurante, escondido dentro de un objeto
ridÃculamente grande... los desarrolladores llaman a esto el sistema
"Majima Everywhere" (literalmente, Majima en todos lados), y busca
plantearnos un desafÃo más allá de los asaltos aleatorios que sufriremos
en las calles de Kamurocho. Un puntillo desafiante muy interesante para
mantenernos siempre alerta y no confiarnos.
Yakuza Kiwami es
un juegazo con todas las letras. Hay que reconocer que es un juego que
se disfruta más si nos gusta lo oriental, o esa sensación de vivir el
dÃa a dÃa que nos ofrecen tÃtulos como Shenmue o Persona, pero esto no
lo convierte en algo exclusivo para ellos. Estamos ante un beat'them'up
fluido, con mucha profundidad, divertido, con una historia que nos
tendrá enganchados hasta el final y una multitud de subtramas a cada
cual más variopinta acompañándolo. Hay que reconocer que la trama es
algo compleja, con multitud de personajes, y en ocasiones se exploran
temáticas más interesantes para un jugador adulto que para la chavalerÃa
que busca la satisfacción inmediata y los memes fáciles, pero aparte de
esto, se me ocurren pocos motivos para no recomendar encarecidamente su
compra.