Una propuesta que parece un sirimiri.
Los videojuegos pueden tener una fuerza descomunal, si se usan de la manera correcta los chavales pueden aprender lo mismo o incluso mejor que con un libro que les resulte denso y aburrido por partes iguales. Es a su vez, un medio interesante para acceder a jóvenes en temas que pueden interesarles y que tienen a su vez una importancia en el dÃa a dÃa de la humanidad. Por ello poco a poco tanto en televisión, comics, libros, videojuegos... se lanzan diferentes productos con un fuerte e importante mensaje didáctico que hagan a los chavales no solo aprender, también a pensar no solo en lo que pasa en la actualidad si no en las posibilidades que pueden tener las acciones en un futuro.
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Con esta idea en mente Luigi Latini creó a los MeteoHeroes, un grupo de 6 chavales que tienen poderes que les permiten controlar la meteorologÃa y que usarán para resolver los problemas del dÃa a dÃa de nuestro planeta, con la intención de enseñar a los niños la importancia de muchos aspectos que pueden llevar a un deterioro medioambiental del planeta.
Unos héroes desaprovechados
Hay que destacar que este MeteoHeroes Juntos por el planeta es un juego de plataformas puro y duro, no cuenta con ningún tipo de historia que pueda enganchar al jugador y se dedica básicamente a ponernos en diferentes ubicaciones del mundo con la misión de llegar al final de la pantalla para solucionar el problema medioambiental que están sufriendo. Como digo es una pena, se desaprovecha enormemente el tener la opción de una historia que nos dé un verdadero motivo para ir de nivel en nivel solucionando el problema, que haya una conexión entre las mismas para darle sentido a unas pantallas que no tienen nada en especial en este sentido.
Como decimos iremos visitando diferentes ubicaciones del planeta como Roma, Ciudad del Cabo, SÃdney, Buenos Aires... cada uno de estos escenarios cuenta con un problema medioambiental que nuestro grupo de 6 héroes junto a su inseparable compañero Tempus tienen que resolver. Lamentablemente al igual que no contamos con historia su gameplay tampoco es que sea algo digno de mención, salvo el cambio de ubicación los escenarios se basan prácticamente en su totalidad en ir saltando de una plataforma a otra hasta llegar a un lugar sin salida que podremos sortear por medio de otro camino de plataformas. Todo esto tampoco es que nos ofrezca mucha variedad ya que básicamente por el camino podremos recoger hasta 100 monedas y los objetos propios del escenario como bidones de CO2, limitadores de agua... y todo ello tampoco supondrá un excesivo problema ya que tenemos un botón que nos indica con una flecha hacia donde están estos objetos.
En cuestión de enemigos tampoco es nada del otro mundo, son pequeños seres creados por contaminación que dependiendo del tipo de enemigo hará un ataque u otro, del cual podremos defendernos con un escudo mientras les disparamos para matar, son sencillos y si te suponen un problema es más por culpa de una cámara que limita el campo de visión lo que hará que te los encuentres de frente.
