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Usaremos los sticks analógicos como si fueran las riendas y dispondremos de botones para azotar o enseñar la fusta al animal, así como otros para ojear nuestro alrededor.
Nuestro objetivo será mantener motivado y fresco al caballo, exprimiendo al máximo sus posibilidades, que se muestran como tres medidores circulares, dos laterales que indican el cansancio y uno central que indica el desgaste general y la motivación.
Como apunte, se puede mencionar, que se ha implementado el uso del Sixaxis en el manejo, aunque resulta tremendamente complicado de esta forma y terminaremos configurando las opciones por defecto.
Una vez seamos conocedores de los controles de nuestro amigo equino, comenzaremos a correr carreras una tras otra, siendo derrotado, con casi total seguridad, en al menos las diez primeras.
Y es que el sistema de aprendizaje resulta tremendamente frustrante.
Necesitaremos hacer una salida casi perfecta, echando las riendas adelante en el momento justo, si queremos tener la más mínima posibilidad de ganar. De esta manera nuestro caballo empezara motivado y dispondremos de más energía para afrontar la carrera.
Los gráficos con los que se nos muestran las carreras son casi de una generación anterior.
Resulta más cercano a su predecesor de PS2 que a nada visto en PS3, contando con texturas en bajísima resolución, polígonos con bordes aserrados, escenarios vacios y tremendamente simples, animaciones muy mecánicas y repetitivas…
Los temas musicales que nos acompañaran tendrán una curiosa variedad, aunque su calidad, en la mayoría de los casos, nos hará pensar que se trata de canciones de verbena de escaso presupuesto.
Sobre los efectos de sonido, podemos decir que son los justos y que no destacan con el resto de aspectos.
Hubiera sido estupendo que pudiéramos oir la respiración del caballo o sentir sus latidos de corazón.
Por todo lo anterior mencionado, durante las carreras contaremos con una ambientación pésima y la sensación de que manejamos un conjunto de polígonos que adelantan a otros.
Que se olviden los amantes de este noble animal de tener un trato cercano al mismo, puesto que en el juego no pasara de ser un conjunto de cifras y estadísticas al que solo veremos el lomo durante las carreras y su morro durante el modo edición.
Como veníamos diciendo, el modo historia que es el que ocupará el groso de nuestras horas de juego con este título, viene acompañado por un modo multijugador para dos jugadores que resultaría interesante si conseguimos “convencer” a alguien para que juegue una partida con nosotros a este título.
En el modo de edición del caballo tendremos una fría pantalla con cifras donde podremos modificar sus estadísticas con cierta flexibilidad pero sin poder criarlos, elegir su apariencia o su nombre.
Como curiosidad, este título permite su total instalación, mejorando de esta manera los tiempos de carga y evitando el desgaste del lector.
En definitiva, estamos ante un producto dirigido a un tipo de clientes muy reducido, poco exigente, al que le apasione el mundo de las carreas de caballos en su faceta mas técnica.
Puntuaciones
Gráficos: 2.0
Sonido: 3.0
Jugabilidad: 3.0
Duración: 4.0
Multijugador: 5.0
Historia: 3.0
TOTAL: 3.5
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