La actualización 3.21 trajo desagradables sorpresas a la gente que usaba la PS3 para una de las funciones prometidas por Sony originalmente: Instalar otro sistema operativo (normalmente Linux) y usarlo en clusters de supercomputación, emuladores, mediacenters, etcétera.
Leemos en Kotaku que alguien en Estados Unidos ha puesto una denuncia a Sony en nombre de todos los dueños de consolas PS3 en aquel paÃs. En situaciones similares (acordaros de RockStar y su Hot Coffee) el resultado final consistió en el pago a las personas afectadas de una cantidad de dinero, a discrección del juzgado de turno. Teniendo en cuenta que las consolas originales costaban 599 Dólares / Euros podemos hablar de un pico más que importante para la compañÃa japonesa si la demanda llega a buen término.
Esperemos que esto no afecte a futuros juegos PS3 o a la estabilidad de una compañÃa sacudida por los malos resultados económicos de los últimos trimestres.