Sin duda estamos ante el señor de las ¿tinieblas?.
La primera entrega de la saga Lords of Shadow cogió a muchos jugadores e incluso a la prensa por sorpresa cuando Konami anunció que el título estaría desarrollado por un estudio externo ajeno a la compañía, Mercury Steam, de origen español y que daría un reinicio a la saga con una entrega que suscitó gran polémica por los cambios que supuso. Desde el principio muchos “agentes” externos estuvieron en contra del desarrollo del título al saber que la esencia clásica, la jugabilidad 2D o en scroll lateral se sustituiría por una aventura de acción como presagiaban los primeros vídeos del juego.
Pese a esta presión, el juego siguió adelante aunque desde Konami se aseguró que el mismo Hideo Kojima supervisaría el proyecto, una medida tomada más para contentar a los fans que para mantener la esencia clásica de la saga, que al final estuvo presente en una aventura con pequeñas carencias técnicas, pero que cumplió notablemente en apartados como la historia y la jugabilidad. Para esta segunda entrega de la saga (tercera contando el videojuego Castlevania: Lords of Shadow - Mirror of Fate para Nintendo 3DS y como título descargable para Xbox 360 y PlayStation 3 en HD) se ha intentado continuar con la esencia del reinicio, aportado fórmulas nuevas y mejorando aspectos técnicos pero dejándonos con la sensación de que algo ha fallado durante el desarrollo.
Apartado técnico
El mayor logro de Lords of Shadow 2 con respecto a su primera entrega es mantener, por fin, la cantidad de imágenes por segundo en pantalla, uno de los detalles más molestos del primer juego y que en esta segunda entrega ha sido subsanado hasta en los momentos con más saturación de enemigos y efectos en pantalla. Otro detalle molesto que ha sido totalmente corregido y es totalmente de agradecer en un juego de estas características es la total ausencia del molesto tearing (cortes horizontales en pantalla) gracias a la técnica V-Sync, que se encuentra activada en todo momento, solo desluciendo por mostrar excesivos dientes de sierra en algunas pantallas.
Pero más allá de las mejoras encontradas en esta secuela, destaca de nuevo el impresionante apartado artístico del juego, que luce todo su esplendor y detalles en todo momento, tanto en escenarios cerrados como en los abiertos, aunque la estética y ambientación de Lords of Shadow 2 sea completamente diferente, en un mundo más actual que sustituye aquellos paisajes más naturales. Por supuesto, centrándonos en los interiores, es donde mayor “músculo” muestra el título, con detalles de texturas y otros efectos que por momentos nos hagan pensar que estamos ante un gran salto técnico y que obliga a las consolas actuales a trabajar al máximo en todo momento.
En cuanto al diseño de personajes, desde nuestro protagonista hasta los enemigos más comunes, la sensación de realismo es bastante alta, con una gran cantidad de detalles y movimientos bastante suaves, fallando el conjunto durante la aparición de dientes de sierra en los momentos de mayor saturación, lo que no supone un inconveniente, pues Mercury Steam ha preferido mantener la cantidad de imágenes por segundo constante a costa de reducir la carga gráfica en determinadas situaciones, apostando por la jugabilidad antes que por la técnica. Lords of Shadow 2 cumple notablemente en este apartado.
