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JUGABILIDAD
Los que no conozcan el juego original deberán saber que Meteos es un puzzle en el que cuadraditos con diferentes aspectos van cayendo desde la parte superior de la pantalla. Con el stylus debemos de mover esos cuadraditos (y atención porque aquí viene una novedad importante) horizontal o verticalmente entre otras fichas que ya hayan aterrizado. El objetivo es claro; hacer desaparecer las fichas de la pantalla. Para ello deberemos de unir 3 o más fichas del mismo color (dibujo o textura) que impulsarán a todas las que tengan encima hacia la parte superior de la pantalla. Es aquí donde entra en juego la gravedad de los niveles. Habrá niveles en los que existirá muy poca gravedad y un solo lanzamiento nos permitirá deshacernos de un montón de piezas, pero en otros, la fuerza de la gravedad será tan elevada que necesitaremos encadenar un montón de igniciones para lograr hacer desaparecer todas las fichas.
Además de la inclusión del movimiento horizontal, como ya hemos comentado, también cambia la forma en la que la consola se sostiene. Ahora se sujeta como si fuera uno de los libros que estamos ayudando a recoger. Aunque se pierda la sensación producida por la continuidad de las pantallas cuando son lanzadas las fichas al espacio, se consigue aumentar el área de juego, lo cual es un avance muy importante puesto que el puzzle tiene un planteamiento vertical.
Existen tres modos principales de juego destinados al juego monojugador. El primero de ellos es el Modo Historia en el que debemos de superar de forma continuada una serie de niveles. Estos niveles se presentan en un mapa por el que nos moveremos de una a otra prueba, pudiendo elegir entre dos rutas posibles en algunos casos. Hay cuatro tipos de dificultad caracterizados por un mayor número de niveles que jugar y por la facilidad –o no- de superar las fases. El modo experto estará bloqueado en un principio y recupera el modo de juego de Meteos original en el que las fichas sólo se pueden mover verticalmente. El mayor problema es que te obligan a jugar del tirón todos los niveles, no existe la posibilidad de guardar el progreso para continuar la partida en otro momento, aunque si fallamos en una prueba, podremos continuar la partida todas las veces que deseamos, sin la necesidad de empezar desde el principio. Este hecho se agradece cuando nos atascamos en una fase.
La siguiente modalidad de juego es el Modo Desafío, también para un solo jugador. En él podremos elegir cualquiera de las historias que ya hayamos desbloqueado jugando en el Modo Historia. Podremos elegir en cada pantalla tres tipos de juego: Modo fácil que consiste en jugar hasta que las fichas sobresalgan por la parte superior de la pantalla, Contrarreloj que nos retará a conseguir lanzar un número determinado de bloques (300, 500 ó 1000) en el menor tiempo posible y Ataque Puntos en el que competiremos por conseguir el mayor número de puntos en un tiempo determinado (3, 5 ó 10 minutos).
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