Trauma Center: Under the Knife

Nosotros tenemos entre manos un videojuego que ha salido recientemente en nuestro país y que es, con toda probabilidad, uno de los videojuegos más frescos que se han desarrollado en los últimos años. Se trata de una nueva franquicia de Atlus, Trauma Center. Antes de entrar a hablar íntegramente del videojuego, me gustaría presentar unas pocas frases sobre sus creadores: Atlus es una desarrolladora japonesa conocida por títulos de factura propia como la saga Shin Megami Tensei, una serie de videojuegos de rol, pero sobre todo por publicar una gran cantidad de juegos en Estados Unidos. La lista de juegos no la vamos a mencionar (es demasiado grande), pero han publicado títulos de la talla de Disgaea (desarrollado por Nippon Ichi Software para Play Station 2) o Snowboard Kids (la primer y segunda parte, para Nintendo 64). Ahora que ya he perfilado más o menos los rebordes que rodean al juego, lo mejor será centrarse en el juego en sí.

Trauma Center: Under the Knife aprovecha de manera magistral la pantalla táctil de Nintendo DS. Los chicos de Atlus han exprimido su cerebro y han creado un juego interesante y a la vez rompedor. ¿Alguien imaginó de niño ser médico?¿Cirujano quizás? Seguro que sí. Pues Trauma Center es precisamente eso, un juego que nos permite ponernos en la piel de un cirujano en la sala de operaciones, con el fin- por supuesto- de operar a nuestros pacientes. El juego no nos propone simplemente operar, también hay que seguir una historia bastante interesante que explora las propias relaciones personales de sus personajes. Manejamos al joven doctor Stiles, que acaba de terminar su proceso de formación y ahora ha sido contratado como personal interno del Hospital la Esperanza. Estamos en una época diferente, en el futuro, concretamente en el año 2018. La mayor parte de las enfermedades ahora difícilmente tratables han sido erradicadas gracias a los avances médicos, pero una nueva dolencia ha germinado...el síndrome de la Guild (tóxina eutrófinica inmuno latente). Sobre esta enfermedad no se sabe nada, ni siquiera su origen. Se especula que podría tratarse de la primera arma biológica de un grupo terrorista que se hace llamar "terrorismo sanitario". Mientras se investiga el asunto, el Hospital la Esperanza y todo el equipo trabaja en la curación de todos sus pacientes (con enfermedades de todo tipo). Ahora le toca el turno al DR. Stiles…