The Legend of Zelda: Phantom Hourglass

Nintendo DS
Publicado el 13-07-2007 a las 20:56 Página 1 de 2   >>   
Autor: Fernando "lágrimas" Sanz

Uno de los platos fuertes del E3 era sin duda la presentación de The Legend of Zelda: Phantom Hourglass.

Para quien aún no lo sepa está será la primera aparición de Link en la Dual Screen, en tal evento este juego ha sido definido como el mejor Zelda nunca creado por su originalidad jugable y por expandirse a públicos lejanos al perfil típico de jugador, claro está que estas taxativas afirmaciones no pueden suponer un peso real, examinemos pues todo el material del que disponemos y saquemos conclusiones.

Vuelve el Héroe legendario.
Como primera nota debemos hablar del argumento, este Zelda es el primero que se constituye como una secuela inmediata de otra entrega ya existente. Justo al final del magistral Wind Waker de G.Cube Link está preparado junto a Tetra a sumergirse en una nueva aventura recorriendo misteriosas aguas, y es ahí conde comienza este Phantom Hourglass . A partir de aquí sabremos el porque de tan bello título y es que ese “Phantom Hourglass” será un pequeño reloj de arena que deberemos ir llenando según avance la aventura, y que junto a la búsqueda de tres hadas con diferentes poderes nos irán abriendo las puertas de los más recónditos castillos. Muchas de las características que tenía el juego de Cube siguen presentes en DS, así pues el juego vuelve a estar estrechamente vinculado a la navegación, su apariencia gráfica sigue siendo la misma, etc, pero  hablemos del apartado técnico, al fin y al cabo esto es un Preview.

Phantom Hourglass presenta un resultado visual a caballo entre lo que fue en su día Wind Waker y los clásicos Zeldas bidimensionales en formato portátil (The minish cup, Link´s awakening….), como podéis ver en las pantallas la apariencia de Link seguirá siendo la misma que en el juego del Cubo y aunque mostrará menos detalle gráfico seguirá compartiendo las mismas proporciones y detalles, es decir volvemos a tener a un Link cabezón con cierto aire SD, luciendo un rubio estridente, enormes y expresivos ojos y dotado de una mágica y tierna expresión facial que ya hizo babear a más de uno en la primera entrega.
El título podrá ser disfrutado desde una perspectiva aérea que tiene bastante parecido a la cámara de WW pero sin colocarla detrás de Link. Para la naturaleza de la consola y para su desarrollo jugable, se supone que está es la fórmula con la que más partido se le puede sacar; y es que con una cámara trasera difícilmente podríamos hacer valer todo el potencial táctil que este juego lleva a las espaldas, donde la cámara sí se pondrá detrás de nosotros será mientras guiemos el barco por las aguas, consiguiendo un terminado de unas 3D que en principio nos ha dejado más que satisfechos. El cartucho se verá representado en las pantalla inferior, ya que ahí desempeñaremos toda la acción táctil, y en la superior podremos ver los mapas y otros elementos que nos ayudarán en nuestra aventura.

En cuanto a escenarios se refiere la estética del “caminador de vientos” sigue intacta, y buena prueba de ello es el mismo comienzo del juego, una playa por la que caminaremos dando nuestro primeros pasos en el juego, lo mismo que pasaba en la pequeña isla donde empezaba Wind Waker; así pues volemos a encontrarnos con escenarios tan coloridos que están cerca de la saturación, gran contraste en la paleta y vuelta de los colores predominantes en cualquier Zelda que se precie (verdes, azules, marrones….).


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