La Telaraña de Carlota

Nos llegan las aventuras del pequeño cerdo Wilbur y los intentos de la araña Carlota de evitar que el protagonista acabe convertido en chacina. Desarrollado por Sega, tenemos nuevamente un videojuego que aprovecha la licencia de una película infantil.

AVENTURAS PORCINAS
Nacido en una humilde granja, Wilbur es el cerdito más pequeño de la camada. Lo que propicia que el granjero se lo regale a su hija Fern. Ésta lo cuida hasta que debe entregárselo a su tío, dueño de la granja Zuckerman. Allí, nuestro protagonista entabla amistad con los habitantes de la misma, en especial con la araña Carlota. La relación entre los animales, similar a una familia, se hace más patente cuando descubren que, si no lo pueden evitar, Wilbur pasará a convertirse en un jugoso jamón. Por lo que comienza una carrera a contrarreloj para intentar evitar el sacrificio del animal demostrando sus virtudes, las cuales son escritas por Carlota en su telaraña. Básicamente es la síntesis del argumento de la película y este juego bebe de dicha base para presentarnos un curioso título de plataformas, en dos dimensiones, orientado al público infantil, más proclive a comprar todo lo relacionado con la película de moda.

En el juego que nos ocupa, localizado en cuatro escenarios de la película, con cuatro niveles cada uno, nuestra tarea será el lograr poner a salvo a nuestro pequeño porcino mientras recogemos las letras que servirán para que Carlota escriba en su telaraña lo fantástico que es el cerdito. Pero esto no será lo único que deberemos recoger, nuestra tarea también incluye la recolección de huevos de araña, patos, ticket de feria, e incluso salvar ratas... objetivos que aunque secundarios, nos permitirán desbloquear mini-juegos y páginas de un cuento en el que se nos narra resumidamente la historia de la película. Para facilitar las cosas a los más pequeños de la casa, a media fase aproximadamente tenemos un punto de guardado intermedio, representado por la niña Fern (o por una rata en las fases de Templeton) que a la vez nos permitirá el participar en un pequeño mini-juego: como darle de comer a Wilbur, lavarlo o acariciarlo. Pero no todas las aventuras pasaran por nuestro cerdito, durante aproximadamente cuatro fases deberemos controlar a la rata Templeton, orgullosa y egoísta, pero dispuesta a ayudar en lo que haga falta.

APARTADO TÉCNICO
Visualmente el juego resulta bastante agradable, unos coloridos escenarios apoyados en un diseño de personajes que, aunque sencillos, están bastante logrados. Nuestro protagonista pese a ser un cerdo, es capaz de saltar, correr, agarrarse a salientes, derribar vallas e incluso si lo dejamos un rato sin moverlo, comienza a bailar. Además contamos con una serie de habilidades especiales como: caballo loco (Wilbur comienza a cocear a diestro y siniestro), también es capaz de ocultarse para huir de los picotazos de aves y avispas e incluso canta para ahuyentar a las ratas. Para Templeton, los movimientos son algo más limitados, correr, saltar y trepar por escaleras completan su repertorio.