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Como viene siendo habitual desde Nintendo DS, el juego está compuesto por 16 pistas nuevas y 16 rescatadas de versiones anteriores y adaptadas a las capacidades de la nueva entrega. Aunque la selección de circuitos clásicos no convencerá a todo el mundo, lo cierto es que los nuevos circuitos son de lo mejor de los últimos años gracias, en parte, a la mano de Retro Studios. Estas nuevas pistas son más estrechas y más intrincadas, lo que favorece las luchas entre competidores y obliga a los jugadores a aprenderse las técnicas más avanzadas. Todo ello se complementa con un diseño muy inteligente de los mismos, contando cada uno de ellos con atajos y caminos alternativos que favorecerán a según qué modelos de coche o a aquellos jugadores que se atrevan a circular por vías estrechas o a realizar giros imposibles.
La última gran novedad, heredada de Mario Kart Wii, nos permite controlar el vehículo con el sensor de movimiento de la consola y, por primera vez, con una vista en primera persona. Lo cierto es que nos ha sorprendido la facilidad y lo bien que funciona esta técnica, aunque requiere un periodo de adaptación, sobre todo para todos aquellos que llevan años acostumbrados al control tradicional. El único pero que se le puede achacar es el cambio de perspectiva. Si bien la primera persona nos ofrece una visión más realista de lo que sucede en el circuito, perdemos completamente la noción de lo que hay en los alrededores, algo vital cuando aterrizamos o cuando buscamos un atajo oculto.
La otra cara del juego está en el mundo online. Ya no sólo por el modo multijugador, sino porque gracias a SpotPass y a la conexión del modo StreetPass el modo de contrarrelojes por fin ha llegado a ser un modo realmente interesante. Sigue estando la opción que ya vimos en Nintendo DS de competir contra los fantasmas de los desarrolladores, pero ahora todo se ha elevado a la máxima potencia.
A través de SpotPass recibiremos diariamente una selección de fantasmas enviados por Nintendo con las mejores cronos, todas ellas adaptadas a nuestro nivel para evitar grandes contrastes. Pero, en lugar de luchar contra un único fantasma como es habitual, lucharemos contra 7 a un tiempo. Esto consigue subir de nivel el apartado de los récords personales y permite que nos lo tomemos como una carrera más, aunque sin la posibilidad de usar objetos. De esta forma tendremos varios objetivos a un mismo tiempo y podremos aprender de todos ellos para mejorar nuestras marcas. A través de StreetPass recibiremos fantasmas y Miis de los corredores con los que nos crucemos. La gran novedad es que los datos incluirán información sobre el estilo de juego de cada uno de nosotros, de tal forma que cuando corran contra nuestro Mii, la consola lo manejará de la forma en que nosotros solemos hacerlo, bien sea tomando determinados atajos o usando un tipo de objeto de una forma concreta.
Todos estos detalles consiguen hacer de Mario Kart 7 una entrega dedicada en cuerpo y alma a la intercomunicación entre usuarios y a la compartición de los datos de fantasmas con el fin de crear una gran comunidad global. Pero el juego falla en el modo para un jugador. Y falla porque la saga se resiente y necesita renovarse, crear nuevos modos que hagan de Mario Kart un juego grande en compañía y en solitario.
Tú contra el mundo
Mario Kart siempre ha sido un juego enfocado al multijugador, por lo que es un poco raro analizar este aspecto en concreto. Pero sí que hay ciertas cosas que debemos comentar. En primer lugar la gran novedad de las comunidades. En esta entrega se permiten crear grupos de amigos donde reunir a gente en base a unos gustos predeterminados, bien sea por una cilindrada en concreto o por el uso (o no uso) de los objetos. Cualquiera puede crear hasta 8 comunidades o unirse a ellas, incluyendo la nuestra: 31-0654-9877-2332.
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