Half Life 2: The Orange Box

La caja naranja llega llena de sorpresas

Realizar una crítica de The Orange Box simplemente centrándonos en los tres juegos inéditos (Portal, Episode 2 y Team Fortress 2) es hacer la vista a un lado a la revolucionaria proposición de Valve: 5 juegos, una sola caja. Para ello hemos analizado juego por juego pero siempre pensando que son parte de un conjunto global. Que lo disfrutéis:

Half Life: 2
Tratar a Half Life 2 como el elemento menos atractivo de The Orange Box puede ser un error. Un completo error.  Si en su día no has disfrutado del, lo tienes muy fácil. Relájate y simplemente disfruta de una de las experiencias de juego más sólida, profunda e inteligente que jamás se ha concebido. Si ya lo has hecho, revisita Ciudad 17 y redescubre el milagro.

2004. Han pasado ya tres años desde el lanzamiento del Half Life 2 original. El título de Valve ha sido, indiscutiblemente, un juego visionario, adelantado a su tiempo como ya sucedió en 1998 con el Half-Life original. ¿Pero cuales son las claves de éxito? ¿dónde está la revolución? ¿A que escala?

Primero, narrativa. El mundo del videojuego como tal, se rige por unas normas muy diferentes a las del cine, literatura, cómic, teatro o las estereotipadas formas de contar historias. La narrativa del videojuego es única, completamente exclusiva de este medio. Y lo que es un completo error, un fracaso de la inteligencia, es intentar adaptarla a otro tipo de ritmo, en vez de redirigirla a este inexplorado y excitante nuevo contexto.

En Half Life 2 asumiremos el papel de Gordon Freman. Tu personalidad está dibujada con pequeños retazos, muy ligeros, para lograr una mayor inmersión por parte del jugador. Nunca veremos su rostro, nunca hablará por nosotros (de un modo similar a Link en la saga Zelda). Durante la aventura, una sucesión de acontecimientos basados en scripts (actos pre-programados) escaparemos de Ciudad 17, un terreno futurista, hostil, plagado de referencias culturales como el libro 1984 o la película Fahrenheit de Truffaut. Con un diseño absolutamente brillante, al más puro estilo centro-europeo, el complejo diseño estético y arquitectónico es uno de los más interesantes y atractivos jamás vistos, no sólo en el género, si no en toda la historia del videojuego.

Pero el eficiente diseño, que ha inspirado de forma más o menos evidente a multitud de películas tras su lanzamiento, como la revisión de La Guerra de los Mundos de Spielberg o Hijos de Los Hombres, de Alfonso Cuarón, no hubiese logrado la repercusión obtenido de no haber sido por su inteligente apartado técnico. En la era del oscuro pasillo y la iluminación imposible (Doom 3 y clones), Valve ha optado por la luz, los bellos atardeceres, las texturas hiper-detalladas y el foto-realismo. Precisamente, no es ni más ni menos que el aspecto gráfico que intenta estandarizarse…actualmente. Half Life 2 fue y es un portento técnico que pocos juegos han logrado superar. Yo me atrevo a decir que ninguno.

El juego no hubiese supuesto ni la mitad de su impacto de no haber implementado de un modo tan eficaz el uso y abuso de la física. El arma gravitatoria, con la que podremos utilizar objetos para ser usados como escudos, proyectiles plataformas, es una de las más imaginativas y geniales jamás vistas en el género. El enfocar además el juego completamente en esta extraña herramienta de diseño steam-punk ha sido toda una evolución en cuanto a versatilidad e interfaz intuitiva.

Todo es un mecanismo perfecto, una meta-aventura. Half Life 2 es llevar al extremo el videojuego moderno, llenando un desarrollo lo suficientemente largo, variado e interesante que te llevará varias semanas poder digerir la magnífica aventura que ha diseñado, de forma perfecta, Valve.