Headquarters: World War II permite a los jugadores tres modos de juego: campaña, escaramuza y multitujugador. Independientemente del modo, podremos comandar fuerzas de tres facciones distintas: Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña. Es hora de llevar a nuestros hombres a la victoria. Las partidas se basan en batallas por turnos, que transcurren en escenarios en 3D con forma de cuadrÃculas. En esas batallas, debemos cumplir una serie de objetivos distintos: capturar una o varias posiciones, defender durante varios turnos algunas zonas, eliminar unidades concretas, rescatar unidades aliadas.
Dependiendo del modo, puede que el funcionamiento de la partida varie un poco. No obstante, esencialmente el funcionamiento es el mismo. Antes de comentar más a fondo el sistema de combate, vamos a hablar un poco más los modos. En el caso de la campaña hay un total de veintisiete misiones divididas en tres partes de nueve misiones cada una. Cada parte está dedicada a una de las facciones. En las escaramuzas al igual que otros juegos de estrategia son partidas rápidas para poner a prueba nuestras habilidades.
Sin embargo, hay una diferencia significativa: en el modo campaña, tras la primera misión, se ofrece al jugador la posibilidad de comprar nuevas unidades para el siguiente escenario y de asignar puntos de oficial. Por asà decirlo en el modo campaña estás más limitado, aunque empiezas con muchas más unidades. En el modo escaramuza el jugador puede comprar nuevas unidades durante la propia batalla.
¿Demasiado difÃcil para ti?
En cuanto a las partidas en sÃ, Headquarters: World War II ofrece batallas por turnos entretenidas y desafiantes. Además de diversos modificadores, las partidas exigen al jugador emplear decenas de unidades, tanto de infanterÃa, ametralladoras, vehÃculos, artillerÃa de campo e incluso habilidades como la artillerÃa o los refuerzos para las unidades. En general no hay un gran número de unidades por jugador o IA en las partidas, no obstante, hay que realizar muchas tareas con ellas.
Esto implica que el juego incide en la microgestión. Las mecánicas son fáciles de comprender, pero hay muchos elementos, de los que hay que estar pendiente. Por ejemplo, entre las decenas de unidades tenemos la artillerÃa, muy dañina y especializada en ataques de largo alcance. Los exploradores que permiten descubrir unidades ocultas y emboscadas. Hay unidades de transporte como camiones, sumamente vulnerables al fuego enemigo.