Mantis Burn Racing

Un micromachine realista moderno.

Los jugadores más veteranos recordarán los clásicos juegos de Micromachines, títulos arcade muy adictivos y divertidos. Desde entonces han sido varios los estudios que han intentado revivir el género pero no han terminado de conseguirlo, entre ellos los españoles de Enjoyup Games, con juegos interesantes pero que ahí se han quedado, sin pena ni gloria. Ahora los chicos Vofoo Studios se han lanzado a la aventura con un género diferente al que estamos acostumbrados a verles, recordad que son los creadores de Pure Pool, Pure Hold’em y Pure Chess, consiguiendo que Mantis Burn Racing sea todo ello que llevábamos esperando desde hace mucho tiempo. Eso sí, con detalles todavía a mejorar pero con una base muy buena.

Diversión a raudales

En primer lugar vamos a comenzar hablando del modo principal, el modo temporada, muy extenso. Hay un total de seis, cada vez más largas y complicadas pero en todo momento con una progresión muy correcta. En ellas nos iremos encontrando diferentes tipos de pruebas, quedando entre los tres primeros obtendremos una recompensa, además hay tres objetivos extra que consiguiéndolos nos llevaremos más estrellas que serán necesarias para desbloquear la fase final en cada una temporada, sino tenemos las suficientes habrá que repetir las que peor se nos haya dado para alcanzar lo solicitado, pero en líneas generales no será necesario. Dentro de las diferentes pruebas mencionadas anteriormente nos encontramos la clásica carrera, torneos, adelantamientos, suma de puntos, carreras de eliminación, springs entre otras, hasta un total de ocho diferentes.

Muchas de estas pruebas serán opcionales, pero si las vamos superando ganaremos también piezas para mejorar después nuestros coches. Respecto a estos, nos encontraremos tres clases de vehículos: ligero, medio o pesado. Cada uno con sus ventajas e inconvenientes. Al mismo tiempo están en tres categorías que será respecto a su dificultad: novato, profesional y veterano. Tendremos la posibilidad de mejorar sus características, estas piezas se obtienen en el modo carrera como ya indicamos y subiendo el nivel de jugador. Entre las que podemos instalar está motor, transmisión, neumáticos entre otros. No queremos dejar de indicar que para saber a qué categoria pertenece cada uno, el ligero será un buggy, el medio un mucle car y el pesado un camión estilo Dakar.

La jugabilidad ha sido muy bien adaptada y con claras diferencias entre las clases de vehículos, incluso si los mejoramos y subimos demasiado una característica se notará. Habrá que poner a prueba nuestras habilidades al volante, ya sea adelantando, yendo al rebufo, derrapando o sabiendo utilizar el turbo de manera estratégica. Todo ello nos hará disfrutar de los diferentes escenarios, con variaciones en los trazados, ya sea por longitud, uso de atajos o cambio de sentido. Aún así, habrá muy pocas localizaciones teniendo en cuenta que hay muchas temporadas por delante y tras jugar unas cuantas partidas empezaremos a repetir. La incorporación de por lo menos dos o tres escenarios más con todas las variantes se hubiera agradecido muchísimo.

Disponemos de un extra, el modo multijugador. Tanto offline con un máximo de cuatro jugadores a pantalla partida, como online, sólo que aquí será muy complicado encontrar a otros jugadores ya que apenas ahí, independientemente de la plataforma. Ante estas situaciones es cuando se agradece el cruce entre todos los sistemas, así los pocos que somos tenemos con quien rivalizar.