Este título es diferente y eso significa que no todos los usuarios de consolas y PC estarán preparados para un juego como éste. Resumirlo resulta complicado, pero todo tiene un comienzo…
En la introducción nos damos cuenta que los propios desarrolladores del juego están interactuando con nosotros acerca de cómo proseguir con la historia del mismo. Nosotros aparecemos en medio de una aldea destruida, donde nos encontramos solos, sin poder hablar con nadie, tan solo podemos avanzar linealmente por la historia de los creadores.
En este universo donde nos sentimos atrapados, tomamos el control del entorno inacabado, algo que suena extraño, pero que toma sentido a medida que avanzamos. Inacabado es un adjetivo que describe literalmente el videojuego en sí… Y es una alegoría a la programación de los videojuegos en sí.
Dios existe y puedes ser tú…
Con la premisa citada anteriormente nos adentramos en este mundo fantasioso y oscuro. La jugabilidad en sí es muy intuitiva y fácil de hacernos con ella. Es una metáfora de lo que ocurriría en el periodo de programación del videojuego.
Los desarrolladores de “The Magic Circle” somos nosotros, haciendo que cualquier objeto que nos encontremos en el camino pueda ser manipulado a nuestro antojo, y que no necesariamente se convierta en un obstáculo en nuestro periplo.
Con esto rompemos drásticamente con la jugabilidad de la mayoría de títulos que existen actualmente y podemos llevar a cabo una función exclusiva de manipulación del medio. Hacemos de Dioses en nuestro mundo.
Imaginar que os encontráis con un obstáculo o enemigo, podréis abrir un panel y configurarlo para que no os ataque o incluso hacer que el sujeto ataque a los demás. Para ello tomaréis el control vosotros mismos y en vuestras manos y en vuestra cabeza está la solución para seguir avanzando…
En cuanto a la duración, también dependerá de la dificultad y de las ganas que podáis echarle a este título pero la diversión la tendréis asegurada, aunque no por mucho tiempo… Quizás uno de los “peros” que se le podría poner al juego es la duración del mismo, unas cinco horas, y que no merece la pena volverlo a pasar una vez finalizado.
Apartado técnico
La calidad visual no es el punto más fuerte de éste juego, pero tampoco pretende serlo. “The Magic Circle” lleva desarrollándose durante años y estaba pensado para un formato y una época diferente. Igualmente el trato que se le hace es correcto y pensado apropiadamente para el tipo de juego que se propone.
