Forced

En este mundo distópico, luchar es la única manera de mantenerse a salvo.

Hasta hace bien poco se hablaba de la revolución indie, iniciada tras títulos como Minecraft, Braid o Castle Crashers, un curioso cambio en el paradigma de los videojuegos que demostraba que los jugadores no solo estamos interesados en jugar al último juego AAA de turno, ni que la campaña de publicidad más agresiva aumentaría nuestra diversión con el título. Se demostró que un juego, siempre y cuando sea interesante, merece estar ahí y ser tenido en cuenta. Aunque ese juego sea el proyecto de fin de carrera de un grupo de universitarios de Copenhague. ¿Quién nos iba a decir que lo iban a tener tan fácil para sacar un juego en Steam, y que encima tenga la calidad suficiente como para que valga la pena?

Historia y jugabilidad

Forced se ambienta en un mundo de fantasía, hasta cierto punto similar a los habituales mundos de capa y espada de Dragonlance, si bien no es un detalle que vayamos a explorar demasiado a fondo en el título. La clave de Forced no se encuentra en su ambientación, más bien tópica, ni en su historia, casi inexistente, sino en su más básica jugabilidad. Al comenzar el juego, sabremos que los seres humanos (o quizás ni eso, ya que se referirán a nuestra raza como "nuestra tribu") han sido esclavizados por una raza superior, mejor preparada, que se dedica a criar esclavos para convertirlos en gladiadores. Guiados únicamente por un espíritu mágico, nuestro mentor, tendremos que enfrentarnos a pruebas cada vez más complejas, con la esperanza de que la siguiente batalla nos deje algo más cerca de nuestra liberación.

Dicho esto, cada misión es relativamente parecida. Al empezarla, podremos escoger libremente entre cuatro armas diferentes: el poderoso martillo de fuego, las rápidas cuchillas de veneno, el resistente escudo de hielo y el audaz arco de luz. Una vez escogida el arma, procederemos a una arena de combate en la que tendremos que acabar con todo lo que nos encontremos por delante. Si bien inicialmente estas arenas no se caracterizarán por su tamaño, conforme avancemos en el juego iremos encontrándonos con localizaciones cada vez más grandes y detalladas... así como objetivos más complejos. Lo que en principio parece un hack'n'slash normal y corriente acabará completándose con puzzles, además de desafíos y retos que nos obligarán a replantearnos nuestra estrategia en más de una ocasión, llegando a enfrentarnos a auténticos infiernos en las últimas misiones de las 25 que incluye el juego.

Al completar una misión, obtendremos un cristal. Si además la completamos en menos tiempo del marcado, obtendremos un segundo cristal. En tercer y último lugar, si hemos realizado una hazaña digna de elogio, como esquivar por completo a un determinado enemigo, conseguiremos un tercer cristal. Estos cristales nos permitirán "subir" de nivel, si bien es cierto que no modificarán a nuestro personaje, sino que desbloquearán habilidades y pasivas que podremos activar con nuestras armas. Además, este desbloqueo es independiente al arma en sí, por lo que si estamos ya hartos de utilizar un determinado estilo de lucha, podremos pasar a otro directamente, teniendo tan solo que emplear unos segundos en reconfigurar nuestro equipo para sacarle el máximo provecho posible.

Con todo esto, entre la mecánica de los puzzles, en los que se hace indispensable un uso eficiente y rápido del Espíritu mentor, y la gran cantidad de habilidades que nos potenciarán no sólo a nosotros, sino a nuestros aliados, cabe decir que se nota que Forced es un juego diseñado para jugar con amigos en modo cooperativo. Hasta cuatro personas podrán jugar juntas, pero sólo a través de internet, siendo una auténtica pena que el juego no soporte pantalla partida.