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Dante vuelve reinventado por Ninja Theory.
Hace dos años, Capcom anunció para muchos de forma prematura el reinicio de la saga Devil May Cry, que contaría con un nuevo motor gráfico y estaría dirigido por los chicos de Ninja Theory, encargados de juegos notables como Heavenly Sword o Enslaved: Odyssey to the West. Sin embargo, lo que causó una total controversia entre los fans de la saga con aquel anuncio fue el nuevo aspecto y personalidad de Dante, que se convertía en un joven rebelde que fumaba, insolente y con un peinado “emo” que trajo olas de críticas de toda la comunidad, algo que pilló por sorpresa incluso a Capcom y Ninja Theory. La tensión entre estudio y usuarios llegó a un punto casi irrecuperable, con diferentes usuarios deseándoles la muerte a los desarrolladores en la red social Twitter.
¿Era necesario un reinicio de la saga? ¿No cumplió Devil May Cry 4 las expectativas de venta para Capcom? No hay una respuesta clara a estas preguntas, porque al final todo queda cuestionado por la personalidad de los jugadores y la opinión de la empresa, cada uno buscando su propio beneficio. Lo que sí nos ha quedado claro una vez hemos finalizado DmC es que convencerá y satisfará sustancialmente a los nuevos jugadores de la saga, así como probablemente se ganará respeto de aquellos fans que prefieran la versión original pero que acepten que estamos ante un título de primera cuidado con mucho mimo. E incluso a nosotros, que íbamos con una idea preconcebida sobre el título como fans de la anterior serie, nos ha sorprendido gratamente, pese a contar con puntos negativos que os desvelaremos durante el análisis.
Apartado Técnico
Lo primero a destacar en este apartado es que este nuevo DmC usa un motor gráfico completamente nuevo para la saga, el Unreal Engine 3, algo que de primeras no se entendió cuando se confirmó, después de los excelentes resultados que ofreció el MT Framework en la cuarta entrega de la saga. Lo primero que destaca es el gran y excelente estilo artístico con el que cuenta el título, que desprende una gran personalidad por todas partes, desde los escenarios hasta pasando por el diseño de los personajes, de los que hablaremos un poco más adelante.
Los escenarios del título han sido recreados en la mayoría de los casos en dos variantes, el mundo humano y el Limbo, lugar al que es arrastrado Dante y en el que se desarrolla la mayoría del mismo. La excelente variedad y el nivel de detalles con el que han sido diseñados estos se ve añadido con un plus increíble, pues están en constante cambio para intentar parar a Dante. Veremos suelos y casas destruirse o bloquearnos el camino, como si la propia ciudad tuviera vida, con el fin de acabar con Dante. En ese sentido es muy espectacular, algo que es un gran acierto de usar el motor Unreal Engine.
 En cuanto a los personajes, destaca el diseño de Dante y la fluidez con la que se mueve el personaje y los enemigos que se encuentren a su alrededor, aunque nos gustaría destacar como punto negativo que el juego corre nativamente a 30 fps por segundo a diferencia de las anteriores entregas de la saga, un inconveniente subsanado por la jugabilidad del mismo, así que prácticamente no notaremos diferencia. En cuanto a los enemigos, hay una gran variedad de ellos aunque muchos sean iguales con diferentes armas, contando con unos efectos de iluminación y movimientos muy correctos, destacando sin duda alguna por su apartado artístico.
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