No es fácil hacerse un nombre en un sector cada vez más competitivo como el de los videojuegos, cada dÃa tenemos ideas plasmadas y grandes veteranos del sector que intentan sobrevivir ante las nuevas oleadas de jugadores. AsÃ, estamos con franquicias que han ido zozobrando en su jugabilidad para adaptarse a los nuevos tiempos mientras que otros estudios han seguido adelante con sus ideas, sin importarles si eso iba a contentar o no y hacer lo que querÃan hacer.
La franquicia Yakuza es una de esas que con el paso del tiempo se ha ido ganando el reconocimiento y cariño de cada vez más jugadores, con el paso del tiempo se ha convertido casi en una saga de culto que parece que no va a acabar pues nuevos protagonistas han tomado el relevo de aquellos que durante 6 entregas principales y algún que otro spin off nos han dado decenas de horas de juego con historias adultas que nos metÃan en los entresijos de la famosa mafia japonesa.
Ahora con Ichiban como consolidado nuevo protagonista de esta saga, el estudio ha querido regalarnos el Last Dance del que hasta ahora habÃa sido su protagonista sin dudas, Kazuma Kiryu, con un tÃtulo que es el broche de oro a un personaje que con el paso del tiempo se convertirá en un icono de la industria del videojuego japones.
Si hay algo que ha diferenciado clarÃsimamente el rumbo que el estudio ha querido plasmar al dejar de lado a este protagonista es el sistema de juego. Obviamente han cogido muchos elementos ya presentes y los plasmaron, pero cambiaron totalmente uno de los puntos reconocibles de la franquicia y era el combate y progresión del personaje tirando más hacia el RPG. En el caso de esta pequeña entrega el sistema ha vuelto a lo clásico, lo que hará las delicias de los más veteranos sin lugar a dudas.